Ana Cuevas
Solo
por haber amenazado de muerte a varias personas (incluida la alcaldesa
madrileña), colectivos enteros, etnias, periodistas o cadenas de
televisión. O por hacer arrebatadas loas a Hitler añorando esas
chimeneas de los hornos crematorios que, según afirman, hoy se necesitan
más que nunca para eliminar "rojos" y "guarros". Solo por unas
cuantas, muchas para ser sinceros, desafortunadas frases colgadas en su
chat profesional de policías municipales haciendo uso de su legítimo
derecho de libertad de expresión... les llaman malas personas. ¡No es
justo!
Son media docena de hombres que usaban un canal de
comunicación creado para el uso de los policías del turno de noche. Una
herramienta laboral que había sido reivindicada por el cuerpo y que
estos traviesos agentes trataban de amenizar con ingeniosas citas y
chascarrillos. Todo para crear buen rollo y motivación entre los
compañeros. Pero la gente es muy mala. Total por subir algunas graciosas
bromas como:
- "Ojalá la alcaldesa tenga una muerte lenta y agónica", "¡ Lástima que no estuviera dentro el día que volaron sus amiguitos de Atocha!". Chistes inocentes, casi naifs.
Uno
de ellos, el más cachondo sin duda, se hace llamar Führer. Y después de
afirmar con desparpajo que "El fascismo es alegría", colgaba fotos de
Hitler e ingeniosas ocurrencias como: "Este señor sí que sabía cómo
hacer las cosas, este señor es dios, ya estarían echando humo las
chimeneas sin parar si estuviese al mando". Sin maldad alguna, como se puede ver.
Otro compañero le contestaba en el mismo chat insistiendo en que había que organizar cacerías de guarros. "Panda
de hijos de la gran puta, los moros y los que le defienden". "Yo los
tiraba al mar, comida para peces". "Napalm para los guarros! Pero todo desde el cariño eh?. Como
desde el cariño y esa alegría fascista que proclaman estos "prendas"
fantaseaban con poner bombas en Lavapiés o despiojar a los inmigrantes
abriendo la llave del gas.
Y es que hay que comprender que las
noches son muy largas y que "la alegre patrulla fascista" trataba de
ejercer una labor social incentivando la motivación del resto. Un grupo
en el que muchos callaron, unos pocos rebatieron y uno solo denunció. El
único al que se le atragantó el peculiar humor de sus colegas. Un
aguafiestas que, sin duda, merece las amenazas de muerte que recibe
ahora a diario. Si no sabe reírse como un alegre fascista... que se vaya
del cuerpo.
Es lo mismo que les ocurre a las víctimas de
violación. Aunque denuncien, no están a salvo de ser criminalizadas
frente a su agresor. Esta otra "manada" funciona igual que un grupo de
violadores múltiples. Con una conciencia sociópata diluida que intentan
propagar su mierda argumentando que solo ejercen el derecho de libertad
de expresión.
"Matar es nuestro lema" (Pensaba que era proteger y servir, ¡ingenua de mí!). "Otra opción es incrustarles casquillos vacíos en la nuca" (refiriéndose
a los refugiados). Pura poesía enmarcada en la particularidad de que
estamos hablando de hombres armados que patrullan las calles de Madrid.
Hombres que avisan a su delator de que "conocen gente" que pueden hacer
que su muerte "parezca un accidente".
Parece que se les han
retirado las armas y las placas. Que se les ha abierto un expediente. Si
se conjugan los astros y el Rayo gana la Champions puede que hasta se
les expulse del cuerpo. Ya se verá. Tampoco hay que alarmarse demasiado
por unos polis que se manifiestan abiertamente nazis y violentos. Al
menos no son unos peludos titiriteros ni se les ha ocurrido profanar la
memoria de Carrero Blanco con un chiste explosivo.
¿Dónde va a
parar ese chispazo del humor fascista que hace que hasta los muertos
republicanos se batan de risa las descarnadas mandíbulas pese a
estar enterrados a la fuerza en el mausoleo construido para su asesino?
Este país es un no parar del descojone. ¡Pura alegría!
Si ya se sabe que Franco era como el gran Chiquito. Solo que en vez de: ¡Porrr la gloria de mi madrree!, Paquito hacía lo suyo por "la gracia de dios". Otro con un sentido del humor ligeramente retorcido.
En
este club de la comedia facha el repertorio es archiconocido. Son los
descerebrados habituales, rémoras de una dictadura que aún nos enmaraña
la consciencia. Lo más inquietante es que tarados de este calibre puedan
pasar los filtros psicotécnicos y formar parte de la seguridad del
estado. Que tipos con esos valores anden por ahí portando placa y
pistola. Casi prefiero que le den a un chimpancé una ametralladora. Es
igual de peligroso pero no me negarán que los monos son mucho más
divertidos que estos tíos.
Y hasta armados me parecen menos peligrosos.
DdA, XIV/3702
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