Félix Población
Juan A. Ríos Carratalá, catedrático de Literatura Española en la
Universidad de Alicante, dedica un segundo libro a los periodistas y escritores
en tiempos de la segunda República. Suelas
gastadas*, que así se titula, es una continuación de Hojas volanderas, publicado en 2011 en la misma editorial (Renacimiento), con la variación de que en el segundo libro se incluye a varios periodistas de la Transición, entre los que destaco
a Luis Carandell y Xavier Vinader, este último el primer profesional de la
información preso y exiliado durante ese periodo por unos reportajes sobre el
terrorismo de Estado contra ETA publicados en la revista Interviú.
Si me interesaba este segundo libro era,
sobre todo, por la figura de un periodista republicano al que el terrorismo de
Estado, precisamente, asesinó en una comisaria de Oviedo, pocos días después de
que llegara a la capital de Asturias para informar de la dura represión de la
revuelta que tuvo lugar en esa región en octubre de 1934. Me estoy refiriendo a
quien profesionalmente era conocido por el seudónimo de Luis de Sirval y
respondía al nombre de Luis Higón y Rosell (Valencia, 1898-Oviedo, 1935), muy
amigo de su colega Ignacio Carral, que también se incluye en el libro de Ríos Carratalá.
Militante del Partido Radical Socialista, Sirval fue junto a otro excelente periodista de la época, Manuel
Chaves Nogales, fundador de la Liga de Periodistas Republicanos y redactor del diario
La Libertad, donde dejó escritas unas
excelentes crónicas parlamentarias (Huellas
de las constituyentes), publicadas en libro en 1933, de las que se echa de
menos en Suelas gastadas algún
fragmento, por breve que fuera, que nos ilustre sobre la condición y estilo del firmante, muy de estimar sobre todo
en unos tiempo políticamente tan azarosos como los del primer bienio republicano-socialista.
Cuando Luis de Sirval viaja a Oviedo, sin embargo, el periodista ya no es redactor de La Libertad, propiedad del golpista Juan
March, que mantenía por entonces una actitud ambigua respecto
al nuevo régimen, luego manfiestamente decantada hacia el movimiento golpista. Comprometido con la república, Sirval dejó
el periódico juanto a otros compañeros, para colaborar
en la revista Estampa, donde firma un
curioso reportaje sobre cómo buscar novia, casarse y divorciarse en la URSS.
Para entonces ya había fundado la agencia Sirval, en la que colaboraban los
escritores y periodistas más reputados de la época, desde Miguel de Unamuno a
Ortega y Gasset.
Todo
esto nos lo cuenta Ríos Carratalá en su obra, pero
habiendo sido Sirval un periodista de los más populares a partir de la
victoria del Frente Popular en 1936 por su trágico final, se echa de
menos un mayor detenimiento en las
circunstancias que le condujeron a la muerte, presuntamente después de
haber indagado
en Oviedo algunos datos comprometedores sobre el fusilamiento de Aida
Lafuente,
una joven resistente de la Revolución de Asturias a la que se la
recuerda como
La Rosa Roja y que se enfrentó en combate abierto a las tropas
legionarias.
En la portada del libro de Ríos aparece la imagen caracterizada de su compañero en el diario La Libertad Ignacio Carral, muy popular por sus reportajes vividos y crónicas de los marginados en varias publicaciones muy difundidas de la época como Estampa, Ahora y Crónica. Carral iba a ser director de la revista satírica republicana ¡Pum! cuando
falleció en octubre 1935 de una angina de pecho. Antes había tenido tiempo de
indagar con detalle en la muerte de su querido amigo, llegando a asistir probablemente al juicio/farsa celebrado en agosto de ese mismo año en Oviedo contra
su ejecutor, el teniente búlgaro Ivanov, que solo sería condenado a seis
meses cárcel. En julio de 1936, este militar fue liberado de la prisión de Salamanca para unirse a las tropas golpistas del general Franco. Carral tituló su último libro, publicado el mismo año de su muerte, ¿Por qué mataron a Sirval?
*Suelas gastadas. Periodistas y escritores en
tiempos de cambio (II República y Transición). Juan A. Ríos Carratalá.
Ed.Renacimiento, 2017.
DdA, XIV/3678
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