Miguel Barrueco
Médico
Está en trámite la reforma de la mal
llamada Ley antitabaco para trasponer a la legislación española algunas
recomendaciones del Parlamento y Consejo Europeo. Esta modificación ha
pasado sigilosamente por las referencias del Consejo de Ministros, de
forma casi vergonzante, pero distintos colectivos médicos ha solicitado
aprovechar la modificación para prohibir fumar en el interior de los
vehículos privados en presencia de menores y de embarazadas.
Existe unanimidad entre los colectivos que impulsaron la actual Ley
acerca de la conveniencia de aumentar las restricciones a la promoción
con el empaquetado “blanco” y al consumo de tabaco en determinados
ámbitos, como por ejemplo el coche o espacios deportivos abiertos como
los estadios de futbol (algunos clubs ya ha decretado sus estadios como
libres de humo).
El coche se considera un ámbito privado cuyo uso está sometido a determinadas restricciones, por ejemplo no se puede hablar por el móvil mientras se conduce. ¿Se debe prohibir fumar en un coche cuando viajan embarazadas o niños? Parece obvio que en un habitáculo tan pequeño viajar inhalando humo no es recomendable para nadie, pero para embarazadas y niños es un verdadero peligro.
Estos días en la prensa se han publicado opiniones de numerosos
ciudadanos que no solo apoyan el cambio normativo sino que no conciben
que pueda haber personas que fumen en el coche cuando llevan a sus
propios niños. Claro que también los hay que llevan a sus hijos sin sillas adecuadas y sin el cinturón de seguridad, pero a estos se les multa.
Estas opiniones indican la madurez que ha alcanzado la sociedad
española respecto de la necesidad de seguir cerrando el paso al tabaco y
proteger la salud de los no fumadores.
Existe otra razón añadida: aumentar la seguridad vial. Encender un cigarrillo o sacudir la ceniza en el cenicero son distracciones que pueden provocar accidentes de tráfico.
Mucho más aún si se desprende ceniza del cigarrillo y le cae encima al
fumador que, para evitar quemarse, se ve obligado a sacudirla pudiendo
provocar volantazos que en muchas ocasiones terminan en un accidente.
Así pues existen razones más que suficientes (las anteriormente
enumeradas y muchas otras que hoy no hacen al caso) para prohibir fumar
mientras se conduce. Podemos trasponer otro eslogan de la DGT: si fumas,
no conduzcas.
DdA, XIV/3576
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