
Ana Cuevas
En
un lugar llamado España acaecen a cada momento fenómenos
paranormales cuya explicación no puede hallarse dentro de los límites de
lo racional. Hechos insólitos que causarían la risión al más sosainas y
apático de los mortales. Como esa denuncia que planea sobre un concejal
gallego por un cartel de carnavales que mostraba un monigote disfrazado
de Papa dándole al tintorro copa en ristre. Si ya suena raruno que el
origen de la denuncia venga de una asociación de viudas que dicen haber
visto ofendida su sensibilidad religiosa, más ridículo resulta que se
haya admitido a trámite. Solo puedo pensar que el monigote no es el
único que empina el codo. O será algún juez cachondo con muy poco
trabajo. Tengo entendido que nuestro sistema jurídico es
nutrido, impecable, apolítico y no está nada, nada colapsado. ¿O es al
revés?. Bueno, el caso es que, a los pocos días, vi por la tele al otro
Papa. Al jubilado de lujo con mirada de asesino en serie, ya
saben Benedicto equis, uve, palito, celebrando su onomástica y
metiéndose entre pecho y espalda una jarra de cerveza que hubiera podido
servir de jakuzzi para todas las viudas ultrajadas y alguna amiga a
punto de enviudar. Y me pregunté: ¿Qué habrán sentido tan respetables
damas al ver al pontífice emérito dándole al drinking?. ¿Habrá
implosionado su sensibilidad religiosa al comprobar que deja a la altura
del betún al mamarracho del cartel carnavalesco? ¿Y el juez? ¿No piensa
imputarlo de rebote por alterar la paz espiritual de estas delicadas
damiselas? ¡Ay señor!
Yo
a veces he pensado que es el agua. Alguna sustancia diluida que
provoca que vivamos en una especie de realidad alternativa que con
frecuencia se transforma en un mal viaje. Ahora los hechos empiezan a
encajar. Porque agua hay de por medio. Todo un canal que lleva el nombre
de Isabel II y que, por lo que tengo oído, se ha tornado en una
pestilente charca de la que no paran de salir ranas, sapos y hasta
renacuajos. Pero, ¡ojo con estos anfibios! No estamos hablando de
batracios comunes e inofensivos. Si casualmente los chupas o te rozas
con su brillante y tersa piel te inoculan su psicotrópico veneno hasta
dejarte más "colgaó" que una paraguaya. Eso le debió pasar a la pobre
Esperanza. La otrora lideresa terminator, ha tenido que ir a declarar
por todo este lío de sus manos derechas. Le han salido rana. Al
parecer, a la pobre marquesa de la boca de fresa le pasa como al rey
Midas. Pero en vez de convertir en oro lo que toca, Esperanza transforma
en sapo todo lo que besa. Donde pone el ojo... ya pueden preparar celda
en Soto del Real porque el elegido acabará saltando de la charca
directo a sus instalaciones. Esta pobre sexagenaria no había sufrido
tanto desde su lenta e implacable fuga de los agentes de movilidad. No
había mas que verla. Alicaída, con un hilillo de voz casi imperceptible,
abandonando su clásica chulería racial para mostrar desamparo, luego
también ante las cámaras, llorando trémulamente,
Casi
llega a enternecerme. Pero casi, porque enseguida he recordado las
palabras que Aguirre le dedicó a Carmena desde el cariño, como es ella: A la política hay que venir "lloraó" de casa. ¡Toma castaña! Consejos vendo, para mí no tengo.
Al
final el Partido Popular, más que una charca de ranas, es un pantano
putrefacto donde la justicia va pescando lentamente todo tipo de
alimañas. ¡Y las que quedan por sacar! Alguna hasta posó en una famosa
foto en las Azores. Tiempo al tiempo.
Y
más medios a la justicia. Porque mientras se pierden recursos y se
alargan los procesos que atañen a temas vitales para él estado, no se
puede permitir que patochadas como el dichoso cartel de carnaval, contar
chistes o decir que el Valle de los Caídos es una mierda como la copa
de un pino sean cuestiones que atasquen el sistema. Es indecente.
Y
puestos a imputar chorradas, a estas alturas, viendo la proliferación
de anuros chungos que tiene este partido, podrían imputar a sus votantes
por enaltecimiento de algo. Del gangsterismo organizado por ejemplo.
Esta banda le daba sopas con honda al mismísimo Capone. Si llegan a
coincidir en el espacio-tiempo el pobre Al no se hubiera comido nada. O a
lo mejor tendría un ministerio. El de Hacienda le vendría al pelo.
Mientras
Espe lloriquea, Mariano es llamado a declarar y hasta a Marhuenda se le
están cayendo los palos del sombrajo, el portavoz del PP, Rafael
Hernando, ha salido al paso del derrumbe de su partido haciendo las
siguientes declaraciones:Estamos muy preocupados por la situación de Venezuela. Señor Hernando, desde el cariño también, ¡váyase a la mierda!
¡Croa,
croa cantaba la rana... croa, croa en un canal de Madrid..! Pero
tranquilos. Los de Ciudadanos no van a romper el pacto porque dicen que
es mejor tener controlado al bicho que sacarlo del poder. ¡Vaya! Otros
que chupan sapos con fruición. Pero en vez de darles piquitos en sus
resbaladizos morros, estos felones sapos ponen el culo. Un trasero
corrupto que atufa. ¡En fin! Pues si hay que chupar se chupa, ¿no? Lo de
la transparencia puede esperar. Tampoco hay que ponerse tan
tiquismiquis en las cosas de pareja.
Dicen
que en la política se deben hacer extraños compañeros de cama. ¿Pero
zoofilia anfibia?.¡Agh!.. ¿No será pasarse un poco de la raya?
DdA, XIV/3515
1 comentario:
Doña Ana, me encanta su estilo, directo, irónico, yendo al grano y haciendo reír al mismo tiempo. Supongo que conversar con Vd. hace pasar el tiempo sin notarlo. Saludos cordiales de ...
Soplabilorio Camborio.
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