martes, 3 de enero de 2017

INFUNDIOS CONTRA DIRIGENTES DE PODEMOS (1)




Julián Aceitero Gómez
 
David Torres, escritor y columnista, en su artículo “Segunda epístola a los corintios y corintias”, publicado el día 29 del pasado mes en el ‘blog’ Punto de Fisión del diario Público (1), escudriña la carta que el Secretario General de PODEMOS, Pablo Iglesias Turrión, había dirigido el día anterior “a los inscritos e inscritas” [sic] de  su partido (2). Y el adverbio sic señala lo que el citado escritor considera un “pequeño tropiezo gramatical” de aquel dirigente político, pero lo reconsidera, inmediatamente, argumentando que quizá no sea “tan pequeño si uno piensa que lo primero que debe respetarse a la hora de entenderse es la gramática”. 

Sin embargo, ni siquiera es necesario ser un buen entendedor para saber que Pablo Iglesias dirigió aquella carta a las personas inscritas en dicho partido, indistintamente, hombres y mujeres; y para diferenciarlas, precedió “inscritos” del artículo determinado correspondiente -los-, pero no precedió “inscritas” del correspondiente -las-, incurriendo así en el “pequeño tropiezo gramatical” que el escritor David Torres le afea. Pero, quizá, este escritor fuese excesivamente riguroso o hilase muy fino al hacerlo, máxime si se tiene en cuenta que incurre en el mismo “tropiezo gramatical” al titular el artículo en el que lo denuncia: Segunda epístola a los corintios y corintias [sic]” (1); no obstante, es posible que así lo titulara para enfatizar con sorna aquel “pequeño tropiezo gramatical” del máximo dirigente de PODEMOS

En cualquier caso, el escritor David Torres, al titular así el artículo, relaciona aquella carta que Pablo lglesias, como Secretario General, envió a las personas inscritas en dicho partido político, cuyo laicismo es inequívoco, con aquella epístola que el apóstol san Pablo enviara a los fieles cristianos; tal relación, pues, habría sido su recurso, no precisamente sutil, para tildar de mesiánica la carta de Pablo Iglesias. 
   
Lo anterior apunta a que el escritor David Torres, al desarrollar su artículo así titulado, divulga infundios contra Pablo Iglesias y como muestra bien vale un botón, valgan los obvios en esto que cuenta: Que sus amigos podemitas al escuchar “la epístola de Pablo [Iglesias] iban quedando entre estupefactos y rabiosos, con todas las paradas emocionales intermedias”, particularizando que “a uno le latía una vena en la sien, a otro le temblaba un ojo y a otra le daba la risa floja”, porque “no se podían creer que Pablo sacara a la abuela del armario [sic] para empezar” a disculparse; y a la última frase transcrita se añade aquí el adverbio sic para enfatizar su literalidad, porque lo que en la misma se afirma de Pablo Iglesias es una falsedad, que a continuación se denuncia. 

En efecto, sacar a alguien del armario es una frase hecha que se usa para hacer pública alguna característica de una persona que ésta prefiere mantener en secreto, como pueda ser su opción política (3). Pues bien, basta escuchar a doña Teresa Torres Peral, la abuela de PODEMOS, en el  audio de whatsapp que envió a Pablo Iglesias para constatar, inequívocamente, que ella explicita que este partido es su opción política y la de su marido (2), lo que destapa la falsedad de que Pablo Iglesias la sacara del armario.

En mi opinión, pues, el  escritor David Torres habría fabulado esta histriónica reacción emocional de sus amigos podemitas para aparentar una crítica visceral de los propios militantes de PODEMOS contra su Secretario General, siendo esta mentira su particular contribución a la ejecución del principio DIVIDE Y VENCERÁS que quienes ostentan el poder del dinero han dispuesto contra los dirigentes de dicho partido, para así aniquilarlo

NOTAS
Colgado como “hilo” en PlazaPodemos. Disponible en el vínculo:


 DdA, XIV/3429

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