martes, 6 de diciembre de 2016

RETIRADA DE FRANCO DE LA PLAZA MAYOR DE SALAMANCA

Félix Población

El Partido Popular  se ha abstenido a la hora de decidir la retirada del medallón de Franco de la Plaza Mayor de Salamanca. La moción de urgencia fue presentada por Ganemos y PSOE para exigir no solo eso sino la retirada de todos aquellos otros vestigios simbólicos alusivos a la dictadura que todavía permanecen en la ciudad. La moción ha sido aprobada gracias a los votos de Ganemos, PSOE y Ciudadanos.

El portavoz Fernando Rodríguez, del Partido Popular, justifica la abstención de su grupo en la carencia hasta ahora de una sentencia firme por parte de la Comisión Territorial de Patrimonio, al estar el medallón en un entorno patrimonial. A la espera de ese informe requerido por el Ayuntamiento, estima Rodríguez que no es un asunto urgente, no se sabe si porque aplicar la ley con siete años de retraso puede parecerle al aludido poco tiempo para cumplirla de una vez.

Días atrás, como es sabido, y coincidiendo con un aniversario más de la muerte del dictador, lo que sí había hecho el Ayuntamiento presidido por el alcalde Mañueco fue preservar el medallón del general con una vitrina -según figura en la fotografía-, en evitación de que pudiera sufrir algún desperfecto como consecuencia de los manchones de pintura que en otras ocasiones se le propinaron a la imagen.

Es de hacer constar que Franco fue nombrado Generalísimo y jefe del Gobierno precisamente en Salamanca, el 21 de septiembre de 1936, cuando se reunió la llamada Junta de Defensa, convocada por el general Cabanellas a petición del propio Francisco Franco. La reunión tuvo lugar en la dehesa de toros bravos de Antonio Pérez Tabernero, a unos doce kilómetros de la ciudad del Tormes,  en el término municipal de Magriña de los Caños, donde se había improvisado una pista de aterrizaje poco después de comenzada la guerra. A un lado de esta pista, en medio de un pinar, una barraca de madera, de cuatro metros por ocho, serviría para la reunión en la que habría de decidirse el destino del país hasta 1975.

Fué también en la Plaza Mayor de Salamanca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace algunos años, donde se celebraron los primeros actos oficiales de la naciente dictadura, como la recepción de las embajadores de la Alemania nazi y la Italia fascista, regímenes que prestaron a Franco una  colaboración decisiva para su victoria en la Guerra de España. Es un buen momento para recordarlo y reconsiderar una vez más que el medallón con la efigie del dictador estuvo ahí durante los casi cuarentas años del vigente régimen democrático, nueve de los cuales en contra de la ley.


DdA, XIII/3404

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