Lazarillo
El
Ayuntamiento de Salamanca ha presentado un anteproyecto para la
remodelación de la Plaza de los Bandos, en el centro de la ciudad, con un presupuesto de 1,2
millones de euros. La actuación persigue acciones necesarias como
restaurar elementos de la plaza, mejorar las redes de energía y agua y peatonalizar las calles del entorno. Sin embargo, el proyecto desnaturaliza uno de los rincones más
significativos de la ciudad, tal como pretendio en su día el alcalde Lanzarote -hoy activo senador-, con el único
objetivo de destinarla a la celebración de eventos y ferias, algo que
puede realizarse en otras zonas urbanas. También lleva consigo perder el
arbolado de gran antiguedad y valor, que se sustituirá por otro de menor
porte y más endeble, con la consiguiente pérdida de zonas de sombra.
Son muchos los ciudadanos que rechazaron en el pasado y rechazan ahora esta actuación y desearían que el proyecto fuera reformulado. Únete a esta petición si crees que el Ayuntamiento debe limitar la
actuación a una restauración, mejora de la accesibilidad y
peatonalización de zonas circundantes, y no a la eliminación de los
árboles existentes y la desnaturalización de la Plaza de los Bandos en
favor de un uso más comercial.
Súmese a este proyecto de plaza dura, el que anunció el alcalde Mañueco hace unos días y cuyas obras de deforestación están a punto de ponerse en marcha en La Aldehuela, la zona verde por excelencia de la ciudad, y donde el Ayuntamiento va a poner en marcha un gran apercamiento a costa de una gran tala de centenares de árboles con muchos años de vida y de sombra en torno al ameno paseo que discurre junto al río Tormes, solaz de los ciudadanos en las tardes de verano. Tal aparcamiento, para uso de quienes frecuenten las remodeladas instalaciones deportivas próximas y el gimnasio que gestiona una empresa privada, significa duplicar el que ya existe a no más de 200 metros del proyectado y que, salvo los domingos con el rastro, apenas tiene ocupación a diario.
DdA, XIII/3363
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