viernes, 9 de septiembre de 2016

UN OTOÑO AL ROJO VIVO

Ana Cuevas

El cambio climático nos regala 44 grados en septiembre a ver si lo pillamos de una vez: ¡nos vamos a la mierda! Eso sí, cocidos a fuego lento como alubias. Y si la temperatura está que arde, la política carpetovetona no es para menos. Nos aguarda un otoño al rojo vivo en los juzgados que tendrá en el punto de mira al PP.  Pero también al PSOE. Y todo salpicado por otra campaña electoral en la que nadie se fía de nadie y se vuelven a bloquear las posibles coaliciones.  ¿Cuál puede ser el problema?
La corrupción se ha aceptado durante mucho tiempo  con absoluta normalidad en los círculos políticos. Incluso se intenta transmitir ese mismo mensaje de "normalidad" a la sociedad cuando alguno de ellos salta a la palestra como un virtuoso ladrón de guante blanco. Y ha calado. Es como si se sintieran investidos por una patente de corso para piratear a sus anchas. Una especie de prebenda medieval, como el derecho de pernada, que va implícita a la mentalidad de caciques de esta peña. Aunque para eso se necesita tener votantes con mentalidad de siervos de la gleba. Esa es la clave.
Como diría Rajoy: La corrupción no es una cosa menor. Es una cosa mayor.  Si aquellos en los que la ciudadanía deposita mayoritariamente su confianza para dirigir el país se revelan como una panda de estafadores y mentirosos compulsivos... ¿Puede ser eso una cosa menor? ¿Pondrían ustedes el destino de su familia en manos de unos maleantes? ¿Y el de su país?
En los próximos días veremos desfilar por los juzgados a algunos de los pro-hombres y pro-mujeres más destacados/as de la política patria. Unos son villanos conocidos. Otros, con toda probabilidad, están aún por descubrir. Siempre me pregunto cuál será la gota que colmará el vaso. ¿Dónde puede hallarse la criptonita que combata esta pandemia? No tengo ni idea. Incluso hay quienes aseguran que, en unas terceras elecciones, PP y PSOE resultarían fortalecidos en las urnas. En este país somos así. Recuerden que el "Dioni" se convirtió en un ídolo de masas. Seguro que no ha ganado las elecciones porque no se ha presentado. Su mirada golfa y bipolar haría luz de gas al ojo mentiroso de Mariano, Y siempre podría amenizar la labor de la prensa montando un karaoke, en vez de hacer el triste saliendo por un plasma.
Puestos a que nos gobiernen ladrones y facinerosos se debería exigir que, al menos, tuvieran un poco de gracejo. Puede que lo llevemos mejor si el que nos roba y nos miente es un cachondo. España es así de diferente. Le sacamos punta a nuestro propio descabelle.
De momento solo queda claro  que estos pájaros y pájaras son los únicos que se están riendo. Y por si alguien alberga todavía alguna duda, ya se lo digo yo: Se ríen de nosotros. En las mismísimas narices.Con premeditación y alevosía.
Decía un conocido que lo que más le fastidia es que este año va a votar más veces de las que ha, con perdón, follado. Este pueblo es así. Charanga y pandereta hasta la muerte. Puede que en unas terceras elecciones Rajoy se salga con la suya y consiga mayoría absoluta como auguran otros. No se puede descartar aunque sus gotas corruptas han desbordado todos los vasos, jarras y cazuelas de la geografía española .
El primo de Rajoy aseguraba que el calentamiento global era una milonga. Ya me contarán. Negar la evidencia les debe venir de casta. Ninguno de los dos repara en que al personal no nos para de caer la gota gorda. Las del sudor y las de corruptos. Casi un diluvio.
Eso sí,  todo no serán sinsabores. Volveremos a ver a Mariano durante la campaña andando rápido calzón en ristre y calcetines de ejecutivo. Verás que risas. ¿Es o no es para "botarlo"?

DdA, XIII/3359

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