Juan Carlos Monedero
No hay ningún partido que no haya dicho que estas investiduras son un teatro. Parecen Cyphra en Matrix: saben que el filete es de mentira pero se lo comen. ¿No será que necesitan vender entradas?
Dice Gazzaniga que quien cree a los mentirosos no es antepasado de 
nadie. En las fábulas, los animales hablan. Pero es mentira. En las 
fábulas de leones suele ser normal que alguien termine siendo la 
merienda del rey de la selva. Sobre todo el que se cree el cuento. En la
 fábula de la política actual, cuando el pueblo se relaja termina siendo
 la merienda de los partidos políticos. Y esto es grave porque, al menos
 de momento, sin partidos no hay democracia. Y su hambre es insaciable. Y
 casi todos llevan mínimo veinte años comiendo del erario público. 
Incluidos los que basan su discurso en insultar a lo público. Ahí están 
Esperanza Aguirre o Cristina Cifuentes.
¿Cómo es posible este espectáculo de reino bananero que estamos 
representando? ¿Cómo es posible que Rajoy siga erre que erre pese a su 
incapacidad de sumar apoyos por ser la piedra de toque de la más abusiva
 corrupción política que se recuerda? ¿Cómo es posible que Sánchez pueda
 seguir frenando lo que siempre ha hecho el PSOE, que es ser el 
compañero de baile del PP, ante la mirada atónita de casi todo el mundo?
 ¿Cómo es posible que nadie hable claro para explicar sus intenciones 
-sea el PNV, PDC o Ciudadanos- y haya que interpretar y elucubrar para 
intentar acercar algún sentido? ¿Por qué no se puede saber qué pactó el 
PNV con el PP? ¿Por qué tenemos que comernos acuerdos de investidura 
falsos y que no van a ningún sitio como el perpetrado por Rajoy y Rivera
 o como el que se inventará Sánchez para hacer como que pacta con 
Iglesias? ¿Cómo es posible que la Presidenta del Parlamento busque 
fechas para las elecciones para dar cabida al chantaje de Rajoy de unas 
terceras elecciones en Navidades?¿Porque ningún barón del PSOE dice en 
público lo que insultan a Sánchez en privado? ¿Por qué Susana Díaz 
piensa más en su futuro como Secretaria General del PSOE que como una 
política responsable? ¿No será todo esto porque a los partidos políticos
 les importamos una mierda los ciudadanos?
Si hubiera que encontrar la lógica del sinsentido de la política 
española actual tendríamos que buscarla en el nulo contenido democrático
 de los partidos políticos. Ni tienen un comportamiento interno 
democrático ni les importa una higa lo que opinen los militantes o los 
votantes más allá del día de las elecciones y la previa campaña. Como 
los partidos son, además, quienes organizan el funcionamiento del Estado
 -podrían hacerlo funcionarios con un compromiso ético con la 
Constitución y con su carrera como servidores públicos, pero son los 
partidos quienes ocupan los espacios esenciales del Estado- trasladan a 
todo lo que tocan su concepción patrimonial y caprichosa con la que 
hacen y deshacen. La ciudadanía se queja, pero obedece. Dice ¡ay! cuando
 le muerden. Pero termina en el estómago de sus mandatarios igual que 
termina el día cuando la rotación de la tierra hace valer sus reglas 
implacables.
Rajoy ha ido a la investidura como se sacan los pasos en Semana 
Santa. Un repetido teatro de la farsa. A algunos les molesta que se 
hable de la Inmaculada Transición cuestionando esa imagen de gloria que 
invita constantemente a la resignación y a la parálisis. Porque la 
Transición es el velo que no deja ver que no es que no sea oro todo lo 
que reluce, sino que los metales de la política española son como aquel 
viejo plomo que contaminaba el agua en cañerías vetustas. Mientras 
Europa desarrollaba el estado democrático y social, en España Franco aún
 fusilaba y encarcelaba a los que pedían para España simplemente esos 
derechos. Tras 24 años celebrando el día de la victoria sobre los 
republicanos, el año 25 fue el de la paz y el golpe de estado de julio 
de 1936 pasaba al olvido como un terrible aguacero que inundó el país de
 sangre como si de una inoportuna tormenta se hubiera tratado. No es lo 
mismo que el día nacional celebre la toma de la Bastilla y la 
decapitación de los autócratas a que sigamos el engaño de celebrar el 12
 de octubre intentando presentar como gesta lo que fue otra carnicería 
impulsada por la incapacidad económica de los Reyes Católicos. Una 
enseña y la otra distrae.
Las maneras de chuleta de Rafael Hernando beben de la chulería 
falangista de los que daban paseíllos. La quietud impúdica de Rajoy sólo
 es concebible por el poso del “usted no sabe con quién está hablando”. 
Un veleta como Albert Rivera sólo se entiende viendo Los golfos de Tony 
Leblanc. Puede haber periodistas pantuflos y mentirosos paseando su 
doctrina por las televisiones porque los lectores no son nada exigentes y
 siguen sin entender que un periodista que miente es como un médico que 
enferma. Y mientras siga ese respeto absurdo a quienes hace mucho tiempo
 que dejaron de respetaros, no hay salidas democráticas. La impunidad 
del franquismo es la impunidad de la democracia. Pero quien hable mal de
 la Transición pierde votos.
Podemos tiene que ofrecerle machaconamente a Sánchez la posibilidad 
de hacer gobierno porque en España hay mucha gente que cree que el PSOE 
es un partido democrático y de izquierdas. Y lo cree por la única razón 
de que el PP, el que ha sido el otro gran partido, fue fundado por un 
Ministro de Franco que firmó sentencias de muerte. Por eso Podemos 
descolocados al PSOE hasta el punto de que prefiere pactar con el veleta
 Rivera antes que con quien le pone delante el espejo de su decrepitud.
La cultura franquista dejó su poso en la cultura de la Transición y 
el franquismo sociológico sigue haciéndonos un pueblo con más miedos de 
los que son deseables en democracia. Por eso esas peticiones 
desesperadas como súplicas de reo ante el patíbulo pidiendo un gobierno 
del PSOE, Podemos y Ciudadanos aunque sea falso como los unicornios o 
como torcer cucharas con la mirada. ¿Pero qué va a negociar Iglesias con
 Rivera y Sánchez cuando el punto número uno del acuerdo de Ciudadanos 
con el PP es cumplir las exigencias de austeridad que mandan los hombres
 de negro de la Troika? Miedo, miedo y más miedo. Y en medio del miedo, 
mentiras.
También por eso el 15-M tuvo un gran componente generacional. Y precisamente por esa necesidad de que lo nuevo no se agriete con lo viejo, es hora de que vuelva a decirse a los partidos políticos, a los que no les duelen las necesidades del pueblo, que hace falta sacar las conclusiones correctas del fallo del sistema en que malvivimos. Es decir, que ellos son parte del problema y no parte de la solución y que si mezclas leche cortada con leche fresca, terminas estropeando todo el cántaro.
También por eso el 15-M tuvo un gran componente generacional. Y precisamente por esa necesidad de que lo nuevo no se agriete con lo viejo, es hora de que vuelva a decirse a los partidos políticos, a los que no les duelen las necesidades del pueblo, que hace falta sacar las conclusiones correctas del fallo del sistema en que malvivimos. Es decir, que ellos son parte del problema y no parte de la solución y que si mezclas leche cortada con leche fresca, terminas estropeando todo el cántaro.
Comiendo Tierra  DdA, XIII/3353 
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