La "indemnización de transición" es, como su propio nombre indica, una paga que corresponde al período que media entre la disolución del Congreso -que tuvo lugar el 3 de mayo- y la jornada de reflexión de las elecciones del 26 de junio. En total, 53 días en los que ni diputados ni senadores van a acudir a sus puestos de trabajo en el Congreso y el Senado, pero sí van a cobrar porque así lo han requerido en su mayoría.
Hasta 384 parlamentarios han pedido al Congreso y el Senado seguir cobrando un sueldo hasta el 26 de junio. De los 423 políticos con derecho a reclamar esta indemnización, solo 36 (23 diputados y 13 senadores) han renunciado a percibirla. De los 23 diputados que han renunciado al cobro, 11 provienen de las filas populares y 10 de Podemos. De los 90 parlamentarios socialistas, solo uno ha optado por no ingresar la indemnización. No hay ninguno ni de Ciudadanos ni de Democràcia i Llibertat (CDC).
Este Lazarillo quiere resaltar, pues le tira el terruño para ello, la actitud de los dos jóvenes diputados asturianos de Podemos, Sofía Castañón y Segundo González, que han renunciado a esa paga y han dado con ello un ejemplo al resto de compañeros de su partido que no lo han hecho. La ilustración muestra la respuesta dada al respecto por los diputados y senadores de los restantes partidos que representan a Asturias en el Congreso y el Senado. ¿Habrá parados en esa región que los voten en las próximas elecciones? Casi dos millones de personas (el 47,1% de los desempleados) viven en España sin trabajo y sin ningún tipo de ayuda del Estado.
PS.- La encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas prevé que en las elecciones del 26 de junio la distribución de los ocho escaños a repartir en Asturias se mantenga estable respecto a los anteriores comicios. De esta forma, la coalición PP-Foro obtendría tres escaños frente a los dos que conseguirían el PSOE y la candidatura Unidos Podemos, mientras que Ciudadanos mantendría un diputado.
DdA, XIII/3290
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