Lazarillo
Ayer mismo supimos que el grupo Prisa y su principal
directivo, Juan Luis Cebrián –director-fundador del diario El País por muchos
años- emprenderán acciones legales
contra El Diario, El Confidencial y La Sexta por publicar que la
exesposa del presidente de Prisa Teresa Aranda aparece en los papeles de Panamá.
La información proviene de la elaborada por el Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ ), que
en nuestro país viene publicando tanto El Confidencial como La Sexta.
No parece que la acciones legales
emprendidas por Juan Luis Cebrián hayan surtido efecto amedrentador
alguno en los citados medios, pues hoy El Confidencial insiste con una segunda
parte noticiosa acerca del periodista, según la cual Cebrián participa en una
petrolera que tiene depositado la mayoría de su capital en una sociedad offshore.
Se trata de Star Petroleum, una compañía propiedad del empresario
hispano-iraní Massoud Farshad Zandi, y de la que el presidente de Prisa posee
un 2%, cedido por el dueño "por su larga relación de amistad",
siempre según El Confidencial.
La participación de Cebrián en el capital de la petrolera,
según leo en el citado periódico, podría ser mayor si así lo quisiera. Además
del 2% que ya posee, el exdirector de El País tiene opciones para
hacerse con otro 3% de la compañía a cambio de 14,67 millones, que se sumaría
al 2% que posee actualmente. Una operación que no se produjo ni cuando fue
consejero de Star Petroleum desde julio de 2015 a enero de 2016. A esta
compañía también están vinculados los empresarios Javier Merino, Joaquín
Arespacochaga (también cliente de Mossack Fonseca y detenido en 2013 dentro de
la operación Bahía competitiva) o Ignacio Yufera,
hijo del expresidente de Seur.
Puntos de Página
La verdad es que el periodismo de este país tiene un problema de
coherencia y, por tanto, de credibilidad. Los periodistas se van de la
conferencia de Pablo Iglesias, pero no cuando Rajoy da una rueda de
prensa en plasma o cuando su partido veta, elige las preguntas o
directamente las prohíbe en una rueda de prensa. Se levantan para
defender a un redactor de El Mundo, pero la profesión se queda muda
cuando la empresa de ese periódico, Unidad Editorial, está a punto de
echar a 224 trabajadores.
DdA, XIII/3259
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