Antonio Aramayona
Todo argumento
es reducible a un condicional y lo que posteriormente se hace con él: Si A, entonces B. A es conocido como Antecedente del condicional. B como Consecuente del condicional. La falacia, la trampa es
negar ese A del condicional y concluir en consonancia. Por ejemplo, si llueve, entonces me mojo. Como no está lloviendo, concluyo
que no estoy mojado. Hay que notar que establezco como posible condición
(suficiente) la lluvia para mojarme,
pero no como única y necesaria condición. De hecho, puedo estar mojado en la
ducha, nadando en la piscina o lavándome las manos (puedo mojarme por diversas
vías), es decir, puedo estar mojado sin que necesariamente tenga que
llover. La trampa reside, pues,
básicamente en tomar una condición suficiente como una condición necesaria.
Ejemplo de condición necesaria: si y solo si eres mayor
de edad puedes tener derecho a voto en España. En este caso, es
correctamente posible negar A (ser mayor de edad) para poder negar también el
derecho a votar en España.
En un condicional suficiente (no necesario), sin embargo, puede incurrirse en una falsedad si se niega el Antecedente (A) del condicional: por ejemplo, es falso el argumento si Pepe es español, es europeo. Pepe no es español, luego tampoco es europeo, ya que Pepe puede ser francés, noruego, rumano o alemán. Otro ejemplo: Si Podemos llega al Gobierno, los mercados se intranquilizarán. Pero Podemos no ha entrado en el Gobierno. Por consiguiente, los mercados están tranquilos. Falso, porque la intranquilidad de los mercados puede tener múltiples causas, que nada tienen que ver con Podemos. En Zaragoza, llevamos dos meses de huelga de buses urbanos. Falso sería el siguiente argumento: Mientras haya huelga de buses urbanos, habrá problemas de tráfico. Como ya no hay huelga, entonces han desaparecido los problemas de tráfico. Obviamente, los problemas de tráfico pueden deberse a otras múltiples causas.
Ahora (recuérdese que una doble negación equivale a una afirmación), este ejemplo: si Rajoy no dimite, España tiene salvación. Rajoy ha dimitido. Por lo tanto, España no tiene salvación. Es el mismo esquema, pero esta vez negando un A negativo (no es cierto que Rajoy no haya dimitido: es decir, Rajoy ha dimitido). La trampa, la falsedad, la falacia es la misma. España puede tener otras muchas (las tiene) vías de salida y de solución.
Seguramente,
te habrán entrado muchas ganas de largarte de aquí, pues el contenido
puede resultarte demasiado pesado y farragoso, y bastantes problemas
tienes ya como par ponerte a pensar en Antecedentes y Consecuentes.
DdA, XII/3214
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