LA MEJOR SOLUCIÓN PARA SÁNCHEZ: QUE DECIDA LA MILITANCIA
Lazarillo
Creo que entre los votantes del Partido Socialista es mayoritaria la opinión a favor de un gobierno de izquierda en el que se integren Podemos e Izquierda Unida. El PSOE descendió en número de militantes, según datos del año pasado. De 197.939 afiliados con derecho a voto en las primarias para elegir secretario general, el 13 de julio de 2014, ha pasado a tener 193.989, casi 4.000 menos. El actual secretario general maneja la posibilidad de consultar a la militancia para decidir ese pacto que haría posible un gobierno progresista. Los dirigentes territoriales y la vieja guardia en extinción tendría que atenerse al criterio de los afiliados, del que dependería en última instancia el ser o no ser del Partido Socialista en el futuro. Que un acuerdo de ese tenor no pase por el comité federal, después del cual Sánchez irá a ver al rey, puede sentar muy mal a algunas federaciones, pero entra dentro de lo posible que don Pedro haga hablar a la militancia. Entre esto y participarle a Felipe VI lo que acuerde el comité federal, este Lazarillo se decantaría por lo primero, por lo que está en juego.
*UNA CITA DE FERNANDO DE LOS RÍOS, MINISTRO FUE DE LA SEGUNDA REPÚBLICA (PSOE), FACILITADA POR ANTONIO ARAMAYONA:
Allá donde las fuerzas económicas son potentes, estructuradas en
“trusts”, “ cartels” “concerns”, sindicatos de industrias, etc., no hay
posibilidad de garantía para la libertad política. (...) "Economía
libre" quiere decir "hombre esclavo" y, en cambio, una economía
sojuzgada y sometida es lo único que hace posible una verdadera posición
de libertad para el hombre. Y eso es lo que nosotros representamos;
vamos hacia una planificada, hacia una economía sojuzgada, hacia una economía
sometida, hacia una economía disciplinada y subordinada al interés
público. (...) La economía tiene que organizarse de un modo público, y
los órganos de gestión de esa Economía habrán de ser los Sindicatos;
Sindicatos en los que estén verticalmente contenidos todos los elementos
que los constituyen, desde el técnico gestor hasta el obrero; pero el
Sindicato, en nuestra concepción, es esto, no más, pero tampoco menos:
es el órgano de gestión de la economía supeditado a intereses de
carácter público. Aquí comienza nuestra discrepancia teórica con el
sindicalismo. (...) La República ha venido por un hambre de justicia que
existía en España y para satisfacer ese hambre de justicia.
DdA, XII/3195
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