Llegado a ese acuerdo in extremis, por el que el President en funciones de la Generalitat se hace un lado para que sea investido el hasta ahora alcalde de Gerona, Junts pel sí y la CUP hacen posible que el proceso hacia la independencia de Cataluña siga adelante, en contra de la mayoría de los ciudadanos catalanes, según quedó tácitamente manifiesto en las pasadas elecciones autonómicas. Se evitará con el anuncio de investidura de Carles Puigdemont, hecho público hace unas horas y después de inacabables e intensas reuniones, que se celebren unos nuevos comicios y que el desprestigiado partido de Artur Mas -llámese como se llame para la ocasión- sufra las consecuencias de su desastrosa política soberanista. Quien mejor ha sabido analizar con una frase el resultado del pacto hoy suscrito ha sido Jordi Évole: La investidura del President puede favorecer la investidura del Presidente. Qué cosas. Se refiere, obviamente, a las del de la Generalitat y La Moncloa. El desarrollo de ese lúcido titular es muy posible que Évole lo haga en su artículo de mañana en El Periódico de Catalunya.
+@Texto del acuerdo en La Vanguardia.
DdA, XII/3179
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