...y se plante ante Europa para defender a las
personas de la mafia de evasores, financieros y corruptos. Lo demás
serán pactos de silencio.
Javier Gallego
Europa ha empezado a dejarnos cabezas de caballo
ensangrentadas en la cama. Hace unos días nos advertía que España tendrá
que profundizar en la reforma laboral, esto es, que cavemos más
profundo el hoyo al que van a tirar el cadáver del trabajador y los
restos de sus derechos laborales. Ahora han enviado al comisario de
finanzas a Davos, cita anual del sicariato de
traje y corbata, donde les ha dicho a nuestros representantes que
tenemos de plazo hasta primavera para hacer más ajustes que es como
llaman a ajustar más la soga al cuello. Aún les parece que está muy
suelta.
El comisario político en cuestión, o cobrador
del frac si lo prefieren, ha dicho que tiene que “hablar seriamente”
con nuestro gobierno, el que haya, aunque por sus palabras sabemos que
están presionando para que sea una gran coalición a sus órdenes. Quien
dice presionando, dice extorsionando, que es lo que hacen los usureros.
En Europa si no pagas pronto, ya sabes, te hacen un corralito griego.
Antes le cortan un dedo a un ciudadano que dejar que el déficit de un
país ponga nervioso a los mercados y los inversores se den el piro.
Éstos son los que gobiernan, los otros son sólo sicarios.
Si no lo fueran, ya habrían salido a defendernos de la
voracidad de los mercados y va a ser que no. Por eso sabemos que lo de
“hablar seriamente” suena a lo que es: una amenaza. Es lo previo a
mandarte a unos matones a que te rompan las piernas. Tenía razón
Mariano, lo de Europa con España no fue un rescate. Fue más secuestro.
Son nuestras democracias las que están secuestradas en manos de esta
mafia financiera a la que ni siquiera han puesto límite ni castigo
después de hundir el tinglado. Es un capítulo de Los Soprano. Si no
quieres que te hunda el negocio, ya me estás pagando la mordida, el pizzo. ¿Y quién viene a cobrarlo? El sicario europeo de turno.
El problema añadido de España es que estamos pagando las deudas de una
mafia política que actúa desde dentro. La última ha sido la presunta
trama de corrupción de la empresa pública de aguas del Mediterráneo,
Acuamed, investigada por la posible concesión irregular de contratos
públicos. Otro saqueo del dinero de todos que nadie vigiló ni nadie
devolverá. Caerá algún pájaro pero la bandada seguirá volando con
nuestro dinero.
De vacaciones, como Gustavo de Arístegi, cesado por presunta
corrupción, que se ha cogido unos días libres a cargo del ministerio de
Asuntos Exteriores.
O como la modelo Mar Flores y su marido, el empresario Javier Merino,
que deben 10 millones de euros a Hacienda pero andan presumiendo en
Instagram de sus viajes de lujo. Y mientras el Supremo confirma el desahucio de una anciana por una deuda de una sola tasa de basuras de 106 euros
que ni siquiera está incluida en el contrato. El problema en España es
que la mafia goza de impunidad mientras el peso de la ley cae como un
mazo sobre las personas que pagan las vacaciones de los mafiosos.
Ya es hora de que nos tomemos nuestra vendetta (demócrata,
por supuesto). El único gobierno que necesitamos es uno que haga pagar
primero a los mafiosos y se plante ante Europa para defender a las
personas de la mafia de evasores, financieros y corruptos. Lo demás
serán pactos de silencio.
Eldiario.es DdA, XII/3191
1 comentario:
La interminable sangría.
¿Cuando la pararán?
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