La portavoz del PP Beatriz Rodríguez Salmones.
Félix Población
Según noticia publicada ayer en ElDiario.es, acompañada de la imagen de la protagonista, el Partido Popular ha denegado la petición del grupo
parlamentario socialista de que comparezcan tanto el ministro de Asuntos
Exteriores como el exministro de Educación, José Ignacio Wert, para
explicar su reciente nombramiento como embajador jefe ante la OCDE. El
argumento principal para justificar la negativa ha consistido en acusar a
la oposición de "machista". Beatriz Rodríguez Salmones, la portavoz del
PP en la Diputación Permanente se ha escandalizado y ha lamentado que
la petición proviniera de dos portavoces mujeres, Rosa Díez (UPyD) y la
socialista Isabel Rodríguez.
La diputada del PSOE ha
pedido explicaciones por el "nombramiento político del ministro que fue
peor valorado" y por las circunstancias en las que se hizo, "en agosto y
directo al BOE". Además, se ha recordado que el motivo fue "personal",
ya que la voluntad de Wert era dejar el cargo en el Gobierno para
reunirse en París con su mujer, la exsecretaria de Estado Montserrat
Gomendio. Díez bromeó con que se tratara de un caso de "reagrupación
familiar", como Rodríguez, que negó después las acusaciones de machismo
ya que no cuestionó la validez de Gomendio para el cargo sino el premio
con el que Rajoy distinguió a su anterior titular de Educación y Cultura.
La reacción de Rodríguez Salmones fue muy destemplada por "los argumentos ad hominem", aduciendo que
resultaban "insultantes" las acusaciones: "Se les debería caer la cara
de vergüenza, no es un caso de 'marido de', no importa con quién estamos
casados o casadas. Es intolerable después de muchos años de lucha
contra el machismo imperante. ¿Pero esto qué es?". Los diputados del PP
la han jaleado y aplaudido mucho su protesta.
Ninguno de los que aplaudían, ni tampoco la propia Salmones cuando se refirió a los años de lucha contra el machismo imperante, se apercibió del nulo efecto que esa supuesta lucha había tenido entre destacados compañeros de su partido, tales como el exalcalde de Valladolid,
Francisco Javier León de la Riva, con aquello de que "hay veces que a las 6 de la mañana una mujer sola tiene que cuidar un poco por dónde va". O la perla de la entrevista que le hicieron en Onda Cero a propósito de las violaciones a mujeres:
"Tú piensa que entras en un ascensor y hay una chica con ganas de
buscarte las vueltas. Se mete contigo en el ascensor, se arranca el
sujetador o la falda y sale dando gritos de que la has intentado
agredir. Por lo tanto, ojo con ese tema, que tiene doble lectura. De ida
y de vuelta". O su comentario en 2012 sobre la entonces ministra de Igualdad, Leire Pajín,
que le catapultó a los primeros puestos de políticos machistas
evidentes. "Cada vez que la [sic] veo la cara y esos morritos pienso lo
mismo, pero no lo voy a contar aquí".
Otro que tal fue el cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, tras su debate electoral contra la entonces número 2 del
PSOE, Elena Valenciano. Cuando al día siguiente le preguntaron por el mismo, dijo literalmente: "El debate entre un hombre y una mujer es muy
complicado porque si hace un abuso de superioridad intelectual, o lo que
sea, parece que eres un machista que está acorralando a una mujer
indefensa (...) Si en tu intervención aparece que pudiera ser superior,
se puede considerar machista". Ante las críticas y las bromas que generó su comentario, intentó demostrar su sintonía con las mujeres e incluso se hizo una foto en un tren con unas desconocidas que iban a una despedida de soltera. Cañete ya había mostrado su estilo cuando fue ministro de Agricultura con Aznar: "El regadío hay que
utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a
uno".
Si hasta tal punto impera el machismo entre los suyos, a quien se le debería caer la cara de vergüenza es a su partido por permitir que tipos como los mentados hayan ocupado destacados puestos de responsabilidad pública, señora Salmones, y se hayan expresado de modo tan elocuente sin que usted dijera ni pío como luchadora contra el machismo imperante.
Si hasta tal punto impera el machismo entre los suyos, a quien se le debería caer la cara de vergüenza es a su partido por permitir que tipos como los mentados hayan ocupado destacados puestos de responsabilidad pública, señora Salmones, y se hayan expresado de modo tan elocuente sin que usted dijera ni pío como luchadora contra el machismo imperante.
DdA, XII/3063
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