Félix Población
Entre las siete acepciones que contempla el término Desgraciado en el diccionario de la Academia de la Lengua, al director del diario La Razón le corresponden unas cuantas como profesional responsable de ese periódico. Marhuenda, aparte de renovar su manido y servil discurso como tertuliano a favor del gobierno de su exjefe don Mariano el Simple, debería prestar un mayor rigor a sus informaciones, aunque solo fuera con el objeto de no hacer de La Razón un reiterado y hasta risible dislate.
Ya el año pasado, como director de ese rotativo, don Francisco fue condenado por intromisión ilegítima en el honor y la dignidad del ex
jefe superior de la Policía de Barcelona, Narciso Ortega, y por verter
"falsedades" e imputarle un "comportamiento prevaricador" en una
información. La noticia, fechada el 20 de febrero de 2013, vinculaba una
comida entre el ex alto cargo de Alfredo Pérez Rubalcaba y el
responsable de Método 3 con el archivo de una investigación sobre la
agencia de detectives. La sentencia obligó al periodista responsable de la información, a Marhuenda y a la empresa editora de La Razón
al pago de 30.000 euros por intromisión en el honor del policía.
Marhuenda acaba de publicar en portada una información según la cual la alcaldesa de Madrid gozó de unas lujosas vacaciones en la costa de Cádiz a razón de 4.000 euros por semana. Como Manuela Carmena, aparte de una honradez indiscutible, es mujer templada y muy capaz en el uso del sentido del humor, tuvo para La Razón la réplica adecuada: "De las vacaciones, me habría gustado que un periódico serio como La
Razón preguntase: 8 personas en la casa compartiendo descanso y gastos".
Si se revisan las hemerotecas notaremos que ese mismo diario eludió entrar en una noticia del mismo carácter a la propalada ahora, solo que con distintos protagonistas y lujo y falta de vergüenza constatables. Se trata del viaje de placer a Portugal realizado en el otoño de 2012 por la anterior alcaldesa de Madrid, Ana Botella de Aznar, cuando apenas habían transcurrido dos días
desde la oscura y espantosa tragedia del Madrid Arena, en la que fallecieron cuatro
jóvenes.
Los Aznar Botella -leímos entonces en otros periódicos-, acompañados de su hija y nietos, se hospedaron en el Penha Longa Hotel Golf Resort (ver el álbum del lujoso complejo),
situado en una reserva natural nacional a media hora de Lisboa y a tan
solo cinco horas y media de Madrid. "Este complejo hotelero aúna entre
sus muros historia y ostentación. Con orígenes que se remontan al siglo
XIV y 194 habitaciones completamente equipadas, este hotel se erige como
uno de los alojamientos con más exclusivos de Portugal. Sus
dependencias nos invitan a seguir los pasos de la realeza a lo largo de varios siglos de historia". A tono, por lo tanto, con la boda escurialense de Ana Aznar, que como se sabe pagó en parte la trama Gürtel.
Decía que entre las acepciones del término Desgraciado se encuentran las de desafortunado, falto de gracia y atractivo, desagradable, alguien que inspira compasión y menosprecio, perverso, ruin, miserable. Elija el lector las que le parezcan más oportunas para el caso.
DdA, XII/3058
No hay comentarios:
Publicar un comentario