Félix Población
No es una suposición, sino una constatación avalada por la
experiencia y por quienes en mayor o menor medida se han aproximado alguna vez
a la vida interna de los partidos políticos en España. Así como en todo tipo de
empresas suelen medrar más los empleados pelotilleros que los competentes, en
los partidos políticos a la cada vez más vieja usanza la condición más requerida para subir en el escalafón es el arrimo a la
figura descollante.
No es que don Mariano el Obvio lo haya sido por brillantez
en el Partido Popular, sino por capricho del presidente de honor, que a su vez
lo fue por capricho de Fraga, porque tanto uno como otro eran unos tipos más
que romos para el ejercicio político. A tal embotamiento le ha correspondido
con nuestro vigente presidente del Gobierno la elección de un equipo de ineptos
en el ejecutivo, seleccionados más por su fidelidad que por sus aptitudes.
Eso
mismo ha ocurrido en el interior del partido, sin que el último recambio -el nombramiento
de Pablo Casado como vicesecretario nada menos que de Comunicación- haya
alterado la sucesión de ineptitudes. Después de haberlo caldeado en los platós
televisivos como tertuliano generacionalmente parejo con los de los nuevos
partidos políticos, descorbatado y en camisa, se han creído en el PP que la imagen de Casado bastaba para
rejuvenecer la del partido, y resulta que el tal don Pablo acaba de incrementar
la memoria histórica de falacias que describe la trayectoria de los populares
desde su más flagrante e ignominiosa mentira
sobre la autoría de los atentados de Atocha en 2004.
Ha dicho Pablo
Casado que en Grecia, donde todos hemos podido comprobar el grado de madurez y
cultura política observados por sus ciudadanos con ocasión del referéndum pese a
las adversas circunstancias que vive el país, se ha desatado una ola de atracos y violencia inusitada.
Si con manifestaciones de este tipo cree don Mariano el Simple que la averiada
comunicación en su partido va a encontrar su medicina, mucho me temo que solo
le valdrá con aquellos fieles votantes anclados en las más rancias posiciones
ideológicas.
Casi parece que la elección de Casado para comunicar mintiendo de modo tan escandaloso hubiera sido promocionada por Ciudadanos, que se seguirá frotando
las manos ante un PP que hasta para renovar su comunicación no sabe eludir el avanzado proceso de descomposición que le afecta.
DdA, XII/3022
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