Félix Población
Cuarenta años después del
fallecimiento del dictador y luego de casi tantos de régimen democrático,
un periodista ovetense rescata por fin para nuestra memoria histórica la figura de
Higinio Carrocera (1908-1938), al que se le conoce por Héroe del Mazucu. “Caerán
bajo la espada” es el título de la biografía que Fernando Romero ha escrito
sobre Carrocera y que ha publicado recientemente la Fundación de Estudios
Libertarios Anselmo Lorenzo. Alude con esa frase al texto del Antiguo Testamento, donde se dice: "Los mejores y más justos de entre vosotros caeréis bajo la espada".
Tal como indica Xuan Cándano en
el prólogo, la vida y la huella de este anarquista asturiano quedaron para siempre
ligadas a la épica batalla que tuvo lugar en el desfiladero del Mazucu, último
bastión defensivo de la región ante el avance de las tropas franquistas por el
Frente Norte, después de que los gudaris nacionalista vascos se rindieran a los italianos que apoyaban al ejército golpista. Estaban compuesto éste en El Mazucu por más de 33.000 hombres, apoyados por
la aviación alemana de la Legión Cóndor -que todavía tiene allí un monumento a dos de su aviadores caídos-, frente a solo 6.000 milicianos de las fuerzas republicanas.
Más de quince días duró esa resistencia en la que se distinguió el arrojo militar
y dotes de mando de Higinio Carrocera, que pudo haberse librado del pelotón de
fusilamiento de haber aceptado combatir en el ejército faccioso, tal como le pidió el bando sublevado.
Pero el excelente y documentado
libro de Romero nos cuenta muchas más incidencias de la corta e intensa vida de
este luchador anarquista, que ya desde su niñez mostró su carácter solidario y rebelde.
Si en la Guerra de España, además de su batalladora conducta en El Mazucu se
distinguió igualmente en la conquista de los cuarteles de Simancas y Zapadores en Gijón, especialmente
significativa fue también su participación en la revuelta de octubre de 1934,
donde tuvo un papel destacado al frente de los destacamentos anarquistas que
intervinieron tanto en la batalla de El Berrón como en el asalto de la Fábrica de Armas de
Oviedo.
Durante la conocida como
Comuna Asturiana, que estableció el comunismo libertario en La Felguera gracias a la incidencia que allí tenía la federación local anarco-sindicialista a la que pertenecía Carrocera, éste censuró siempre algunos excesos que se dieron en la misma -luego multiplicados y magnificados por la prensa de derechas-,
pues consideraba que “la revolución no va contra los hombres sino contra las
instituciones, y si no respetáramos la vida de los vencidos haríamos lo mismo
que las hienas del capitalismo”.
Unas horas antes de que fuera
ejecutado en la cárcel de Oviedo, el 8 de mayo de 1938, Higinio Carrocera
dirige una carta a su tía Perfecta Mortera donde dice: “He sacado cinco piezas
de la dentadura, las que dejo a los compañeros, quienes las llevarán a su
poder, pues quiero que las entreguen a mi madre como recuerdo de su hijo que
siempre le tuvo un profundo cariño”. Y más adelante: “Reciban todos los tíos y
primos un abrazo de este sobrino que morirá con el pensamiento puesto en
ustedes y su madre y hermanos, como también en los ideales que siempre me
animaron”. (Dos líneas censuradas).
Entre las opiniones que la figura
de Carrocera ha merecido, es de señalar la de la Asociación de Viudas de Guerra
de la República de Asturias: “Dejó constancia de sus sentimientos humanitarios,
de su valor, de su capacidad guerrera y de sus dotes de conductor de masas; era
el primero en la lucha y el último en retirarse, y con su conducta ejemplar
animaba a los pusilánimes y aumentaba el valor de los ya valientes". Por ello se ganó en El Mazucu, al frente de la 192 Brigada Móvil del Ejército Popular Asturiano en una de las más cruentas batallas de la Guerra de España, la Medalla de la Libertad de la República. Debemos agradecer a Fernando Romero que acabe de rescatar a Carrocera de cuarenta años de muy injusto olvido, el mismo que sigue pesando sobre tantos otros protagonistas relevantes de nuestra memoria democrática.
DdA, XII/3035
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