El invento de la maldita Deuda, si ha propulsado
a la sociedad occidental, será al final el fatal causante del gravísimo cambio
climático y del gravísimo estado del planeta Tierra
Jaime Richart
En deuda con la sociedad mundial y con el planeta. Sabido es que cuando hay deudor, es porque hay acreedor. Pero ni la sociedad mundial ni el planeta la van a cobrar. Veamos: no hay país en el mundo y desde luego ninguno de los treinta más desarrollados, que no esté endeudado. Y entonces ¿cuál es el acreedor último? ¿quién acapara el montante de todas las deudas soberanas?
Si no hubiera Deuda soberana (algo
inconcebible por la fatal ambición, impaciencia y necedad del ser humano), el
consumo y la producción retrocederían a niveles razonables y cada país
produciría y consumiría ya poco más de lo necesario. No habría excedentes en
proporciones siderales ni se arrojarían muchos productos al mar para mantener o
subir los precios.
El invento de la maldita Deuda, si ha propulsado
a la sociedad occidental, será al final el fatal causante del gravísimo cambio
climático y del gravísimo estado del planeta Tierra, en estado casi terminal.
El consumo salvaje ha ido creciendo exponencialmente desde que irrumpió el
truco demoníaco de "las finanzas". Aún así hay clases de deudores:
Rusia, por ejemplo, ocupa la 164º posición de la clasificación mundial de deuda pública en
porcentaje sobre el PIB. Y aún hay un estado con un ratio de deuda pública más
reducido que el de Rusia, que es Arabia Saudí, con el 3,5%, en la 171ª
posición.
Pero la cuestión es ¿por qué Japón cuya Deuda
está en el 243% del PIB, USA en el 108, Italia en el 130, Bélgica el 100,3, el
Reino Unido en el 93, Francia en el 92, España en el 91 (98,1% en el último
febrero) y un largo etcétera de países están endeudados hasta las trancas, y no
pasa nada, y sin embargo a Grecia, que está en el 179,5 de su PIB se le está
llevando a la quiebra y a salir del euro? ¿Quién y con qué criterio se decide
la exigencia de cada pago que no obedezca a criterios políticos, personales o
de lobbys concretos relacionados con todos los sectores productivos e
improductivos como son el papel y los valores sólo nominales?
Decididamente esta sociedad occidental es
ridícula si no estuviese enferma. La economía decide tiránicamente la
política, pero su tiranía no sale al exterior, está en la sombra. Oficialmente
son los políticos quienes deciden la suerte de las naciones. Pero también es
cierto que para hacer ese "paripé" hay que valer. Porque el político
debe saber que su mentalidad ha de coincidir con la mentalidad de los
detentadores de la riqueza. Y si no, subordinar la suya a la de ellos y a su
interés. Quiero decir que si el gobierno de Grecia no se hubiera puesto
farruco, si su ministro de economía, su presidente y el partido del gobierno
griego, no exigieran auditar minuciosamente el origen de la Deuda para separar
la parte legítimamente debida de la ilegítimamente contraida; si no hubieran
sido verdaderos socialistas sino palanganeros de la derecha al servicio del dinero
europeo y mundial, no hubiera habido problema: la Deuda griega hubiera podido
alcanzar por lo menos las cifras siderales alcanzadas por Japón: el 243% de su
producto interior bruto. Y esto de Grecia es aplicable a cualquier otro país.
Cuando los acreedores dominadores y más
cercanos a las obligaciones crediticias del país en cuestión no sienten las
mieles del sometimiento, actúan. Unas veces con embargos y otras represalias económicas y en última instancia declarando la guerra.
Esto forma parte de la Historia. De todos modos el asunto de la Deuda soberana
es para reflexionar, pues la suma de la Deuda de todos los países del mundo
desemboca en la biosfera, es la biosfera la que lo soporta y equivale al
déficit vital de todo el planeta.
La única manera de atajar el problema crónico
existente entre la política y la economía que afecta a todos los países (descartada
la solución comunista radical), sería dictaminar urbi et orbe en el marco del
sistema de libre mercado que a los políticos se les prohíba ser ricos, y a los
ricos ser políticos. Es decir, dividir realmente los derechos económicos y
políticos. Los propietarios no deben tener acceso a los derechos políticos, al
poder. Y los que están en el poder no deben tener acceso a los derechos
económicos, la propiedad, el ahorro, la riqueza. Las actuales formas de
división de negocios y el poder en el marco de la democracia total controlada
no cumplen esta función. Es más, sirven de cobertura para ocultar el superpoder
real. Porque si no, la solución, aparte de lo dicho sobre la fórmula comunista,
no puede estar si no en la autarquía. Y esta salida es, a mi juicio la que por
dignidad pero también por pragmatismo debiera afrontar Grecia. Al menos se
detendría la alta tasa de suicidios que se producen en aquel país desde el
inicio de la crisis en el año 2008, como es el caso de España…
Nota:
Los datos aquí manejados son de la agencia Captor y corresponden a 2013.
DdA, XII/3006
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