miércoles, 13 de mayo de 2015

LA IZQUIERDA DESUNIDA Y LAS GAVIOTAS QUE CAGAN Y CAGAN Y VUELVEN A CAGAR



Antonio Aramayona

Ayer recibí las papeletas para poder votar por correo, tal como solicité, pues las barreras arquitectónicas de mi colegio electoral (colegio concertado La Milagrosa, Zaragoza) me lo impiden.

Si no conté mal, 16 papeletas distintas para el Ayuntamiento de Zaragoza y otras 16 papeletas distintas para las Cortes de Aragón. No aprendemos. Parece que no aprenderemos nunca. La condición humana parece llevar a la derecha a la misma placidez, de tal forma que todo esto de la campaña electoral y sus resultados posteriores, debido a la unanimidad de sus correligionarios y la falta de oposición entre sus filas, parecen el preludio a la siesta de un fauno popular.
Por contrario, la condición humana lleva a las posiciones progresistas a la disgregación, la carencia unitaria, el ombliguismo, el pensar que se está en la plena posesión de la verdad y el resto no son más que o equivocaciones o aproximaciones.

Mi Partido político se duele cada vez que se ve partido. Se llama Frente Único, Frente Popular o cualquier otro nombre similar. Mi Partido político maldice este eterno círculo vicioso en que está sumida la izquierda desde 1976. Entretanto, las gaviotas cagan y cagan sobre nuestras cabezas y siguen siendo el maldito “partido más votado”.

No he votado la mejor opción, sino la menos mala: la que intenta impedir que el PP siga haciendo estragos en el país. He votado al mal menor que más posibilidades tiene de hacer frente al PP. 

DdA, XII/3002

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