Las mayorías de nuestras ciudades quieren
gobiernos honrados que mejoren la vida de la gente. Que quiten la boina
de mugre que dejan los que han protagonizado el bochorno durante todos
estos años
Juan Carlos Monedero
En Podemos hacemos cosas hermosas que no se hacen en otros sitios.
Por eso nos visita la alegría que ya no visita a los partidos de la
vieja política. Estamos intentando reinventar la democracia y eso exige
reclamarle a la política la amabilidad que perdió. Y que deje de dar
vergüenza. Mientras, la derecha muestra su cara montaraz y vuelve a
hablarnos de tamayazos y de la necesidad de que regrese Tejero. Nunca la
derecha ha aceptado la democracia si no estaban las cartas marcadas. No
quieren que miremos debajo de las alfombras que han deshilachado. Pero
ese es el compromiso que adquirimos cuando nacimos. Y saben que lo vamos
a cumplir. Los vecinos de todas nuestras ciudades tienen derecho a
saber si sus gobernantes han vaciado las arcas públicas para llenarse
los bolsillos. ¿Cómo no van a tener pánico las Aguirre, Barberá,
Cospedal y demás tropa? Las mayorías de nuestras ciudades quieren
gobiernos honrados que mejoren la vida de la gente. Que quiten la boina
de mugre que dejan los que han protagonizado el bochorno durante todos
estos años. Ellos ladran y amenazan. Nosotros, sonreímos.
Estamos empezando a caminar con un pueblo que exige no repetir los
errores de siempre. Toca hacer gobiernos en las comunidades autónomas,
pero no hace falta entrar en ellos cuando los viejos partidos siguen
marcando la pauta. Sabemos que los votantes y los militantes del PP no
son iguales que los militantes y votantes del PSOE, pero sus dirigentes
llevan demasiado tiempo juntos haciendo cosas demasiado parecidas. Una
vez conformados los gobiernos, tienen que ser de cambio. Hay que exigir
que se gobierne diferente desde el comienzo. Podemos, desde la
oposición, tendrá que poner un límite para que se cumplan las exigencias
sociales urgentes que precisan nuestros pueblos, de la misma manera que
hay que acordar compromisos de regeneración democrática que pasan por
cambiar el sistema electoral, darle condición realmente pública a los
medios de comunicación públicos y revisar todas las contrataciones
realizadas. En los municipios toca reconstruir aquellos ayuntamientos
democráticos de 1979, acompasados a las exigencias de participación
política que reclama la ciudadanía. Podemos es la nave nodriza que puede
y debe abanderar el cambio en las elecciones generales con una voluntad
común y compartida que abra nuevos caminos. Nuestro país confía
plenamente en nosotros como herramienta de cambio. Por eso, porque
vuelve a haber esperanza, está recuperando el coraje, la fuerza y la
sonrisa. Sigamos haciendo política de manera diferente. Y no nos
olvidemos de nuestro compromiso de hacer las cosas de otra manera: su
odio, eso: nuestra sonrisa.
+@El mayor éxito de Podemos: Mujeres en plataformas, Xuan Cándano
DdA, XII/3015
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