SOBRE EL FORO EMANCIPACIÓN E IGUALDAD CELEBRADO EN BUENOS AIRES
Félix Población
Este pasado fin de semana
tuvieron lugar en el magnífico Teatro Cervantes de Buenos Aires las jornadas
internacionales sobre Emancipación e Igualdad, organizadas por el Ministerio de Cultura de la
República Argentina, de las que en España hemos tenido noticia -que yo sepa-
gracias a tres únicos medios: ElDiario.es, La Marea y Público.es, que además retransmitió
a través de televisión todas las ponencias, cuya escucha recomiendo en algunos casos, prevía búsqueda en Google: https://youtu.be/UZfGkvQeni0
Este encuentro ha servido para
analizar los procesos de transformación que se han dado en Argentina y en
Latinoamérica, una región que logró trasladar el eje de la discusión y la
acción política hacia la izquierda, enfocándose en la defensa de los intereses
nacionales y la inclusión de las mayorías populares. Además, las ponencias y
discusiones que se desarrollaron estos días han sido una nueva oportunidad para
debatir sobre los cambios en curso en Europa y los actuales intentos de socavar
los procesos democráticos latinoamericanos con el evidente propósito de
restaurar el statu quo neoliberal.
Si no hubiera sido por la
existencia de los tres jóvenes periódicos electrónicos citados, los ciudadanos de
este país habríamos tenido que recurrir a otras publicaciones de Europa y América Latina
para informarnos de las interesantísimas charlas aportadas por personalidades
tan notables como Noam Chomsky (EE.UU.), Cuauhtémoc Cárdenas (México),
Constanza Moreira (Uruguay), Emir Sader (Brasil), Piedad Córdoba (Colombia),
Iñigo Errejón* (España), Jorge Alemán (Argentina), Ignacio Ramonet (España),
Álvaro García Linera (Bolivia), Nicolás Lynch (Perú), Gabriela Montaño
(Bolivia), Axel Kiciloff (Argentina), Gabriela Rivadeneira (Ecuador), Leonardo
Boff (Brasil), Gianni Vattimo (Italia), Paco Taibo (México), René Ramírez
(Ecuador), Nidia Díaz (El Salvador), Ticio Escobar (Paraguay), Horacio González
(Argentina), Camila Vallejo (Chile) y Marisa Matias (Portugal), entre otros.
O sea que la tan cacareada libertad
de prensa de la que aquí se presume -para reclamarla en otros países
latinoamericanos-, ha despachado con el olvido en la mayoría de los medios españoles un evento de la
importancia del celebrado en la capital argentina. Todo porque allí lo que se
debatió y defendió, entre otras cosas, fue la necesidad de que los gobiernos de
América del Sur se aglutinen en contra de la agresión y acoso que está sufriendoel gobierno de la República Bolivariana de Venezuela por parte de la administración
estadounidense y los medios de comunicación dominantes. No les interesa a estos
reflejar que, al lado de sus informaciones uniformes, reiterativas y manifiestamente
tendenciosa en contra del gobierno democráticamente elegido por los
venezolanos, hay otra realidad, auspiciada por las administraciones de diversos
países de América Latina, que defiende la soberanía de la República
Bolivariana. Quienes intervinieron en esas jornadas dejaron muy clara esa
postura, con exposiciones en algunos casos tan brillantes y emotivas como la de
la joven presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivandeyra,
que levantó a los espectadores de sus asientos y es toda una garantía de
porvenir pujante para las expectativas políticas de su país. (Minuto 4:24 del vídeo).
Sí tuvimos en cambio, en esos medios que ignoraron las jornadas de Buenos Aires, portadas, y
grandes titulares para la manifestación que tuvo lugar en Brasil contra el
gobierno de Dilma Rousseff, sin que entre las fotografías que ilustraron ese
multitudinario evento figurasen las de algunas pancartas exhibidas con esta
rotulación: “Dictadura militar, nuestra
última esperanza”, “Intervención militar, ya”, “S.O.S. Fuerzas Armadas”. Otro
cartel pedía ayuda al Partido Republicano de Estados Unidos para impedir la
“bolivarización” de Brasil. Entre los manifestantes figuraba, en Río de Janeiro, un tal Dom Joãozinho, nada menos que el último
descendiente de la familia real de aquel país.
*"Son las élites depredadoras, incapaces y empobrecedoras las que nos
están recetando las mismas recetas que llevaron a la destrucción social,
económica e institucional de muchos países de América latina en los
90'. Si nosotros nos hemos levantado es para que no nos condenen a las
mismas décadas perdidas que recetaron en América Latina"
DdA, XII/2949
No hay comentarios:
Publicar un comentario