Rafal Jiménez Claudín
Este 2 de febrero de 2015 se han cumplido 35 años del asesinato de la militante de izquierda Yolanda González,
y si bien los ejecutores materiales fueron juzgados y condenados, la
connivencia de aparatos del estado con los asesinos continúa siendo
evidente, sostiene Luca Gomez Pintado, de Lucha Internacionalista.
La evolución de la denuncia periodística de la colaboración de Emilio
Hellín, el asesino de Yolanda (en libertad tras 14 años de condena, con
dos fugas, una de ellas de tres años en los que trabajó para los
servicios secretos de la dictadura de Stroessner en Paraguay), con las
instituciones policiales del estado es una demostración de que aún
perviven elementos franquistas en el aparato del estado, señala Luca
Gómez.
Dicha denuncia, publicada por EL PAIS en febrero del 2013, inició una
campaña impulsada por las organizaciones que proceden del PST (Lucha
Internacionalista y Corriente Roja) partido en el que militaba, junto a
excompañeras, amigas y familiares de Yolanda. El objetivo, aun no
conseguido, era esclarecer la colaboración de Emilio Hellín con las
diferentes policías: Nacional, Ertzainza y Mossos d’Esquadra, determinar
responsabilidades políticas, y evitar que esa colaboración pueda
continuar. Para ello se instó a los parlamentos y gobiernos vasco y
catalán, y al parlamento y al gobierno de España, a iniciar procesos de
investigación.
Sigue explicando Gómez Pintado que después de la presentación de
miles de firmas, de actos y charlas de divulgación, de las
interpelaciones de diferentes grupos parlamentarios (en el Congreso de
los Diputados), después de varias entrevistas con representantes del
gobierno español y de los gobiernos vasco y catalán “sólo hemos obtenido
evasivas, sin que se haya llevado a cabo ni la investigación ni
información pública alguna. La última iniciativa parlamentaria fue
desestimada por la Mesa del Congreso de los Diputados el pasado mes de
mayo de 2014″.
Diversas iniciativas se han sucedido desde entonces. El pasado mes de
octubre, vecinos y asociaciones de Deustuibarra, barrio natal de
Yolanda, presentaban una moción al Ayuntamiento de Bilbao para dar el
nombre de Yolanda a una plaza junto a su casa natal.
En diversas ciudades, otros murales recuerdan a Yolanda, como los del
movimiento antifascista o como el de la CABA (Casa Autogestionada del
Barrio de Aluche, en Madrid), barrio en el que vivía cuando fue
secuestrada y asesinada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario