Como se puede observar por los caracteres, el texto no pertenece a ningún rotativo ultraislámico, sino a un periódico israelí ultrajudío que lleva por cabecera reconocible la de Hamevasser y respira -o lo que sea- bajo la órbita, según mí apreciado José Manuel Fajardo, del judaismo hasídico ultraortodoxo, que entre otras peculiaridades tiene la muy específica de prohibir la imagen de la mujer, por considerarla indecente. Tan es así que de la foto de la multitudinaria manifa de París, con una primera fila de mandatarios y dirigentes mundiales -mayoritariamente masculina, claro-, el citado diario se ha pulido a la pocas mujeres que figuraban en la misma, la señora Angela Merkel y las primeras ministras de Dinamarca y Polonia, a más de la alcaldesa de París, creo. Sí figura, en cambio, tal como apunta Fajardo, el presidente de la Autoridad Palestina, al que el citado diario no le tendrá de seguro ninguna simpatía, habida cuenta el conflicto entre Israel y Palestina. Bien dices, José Manuel: los caminos de fundamentalismo religioso son inescrutables. Aunque este Lazarillo preferiría utilizar el adverbio y emplear otro adjetivo algo más elocuente: inescrutablemente retrógrados. ¿Adónde pretenden volver?
DdA, XII/2896
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