Lazarillo
¿Para qué disimular lo que es obvio?, debió preguntarse retóricamente el equipo de promoción e imagen del Banco Santander. Así fue que cuatro de los diarios de difusión nacional que se editan en la capital de este reino en decadencia -La Razón también, aunque no esté en la imagen-, así como los que se publican en Barcelona, ofrecieron en el día de la fecha idénticas portadas publicitarias de la citada y poderosa entidad financiera. Que lo bancos también mandan, y mucho, en los medios de información dominantes queda en sobrada evidencia con esta plural intromisión en la que, por profesionalidad, historia y respeto al lector, debe ser página fundamental y preferentemente informativa de un periódico. Abochorna pero es lo que hay, en tiempo de bochorno extremo. Está en la misma línea que la de aquellos periodistas o similares que prestan su voz e imagen para vendernos cualquier oferta comercial.
DdA, XII/2908
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