Lazarillo
A medida que se suceden los dos programas de debate que se emiten en La Sexta y Tele 5 la noche de los sábados, este Lazarillo tiene la impresión cada vez más consolidada de que la pretensión de uno y otro es ofrecer un espectáculo a gritos y pródigo en puyazos, en lugar del intercambio constructivo y educado de ideas, por enfrentadas que éstas sean. Dentro de ese espectáculo lo que prima por razones de audiencia está siendo Podemos, sobre todo si hay modo de atacar al nuevo partido político. Por eso tanto La sexta noche como Un tiempo nuevo sienten una cierta dependencia del nuevo partido para que sus respectivas audiencias crezcan en la medida en que puedan participar en uno u otro programa los líderes mediáticos de esa formación política. La invitación a Pablo Iglesias para que interviniera en directo en Un tiempo nuevo se basaba, sobre todo, en el gancho que podía tener para el televidente ver a Iglesias asaeteado por las a no dudar envenenadas preguntas de una mayoría de tertulianos sectariamente enfrentados a su partido. Creo, por eso, que el Consejo de Coordinación de Podemos acertó plenamente al ofrecer que cinco de sus integrantes, con Pablo Iglesias entre ellos,
acudiesen al plató para encarar todos los ataques previsibles y responder a todas las preguntas de los periodistas que la
cadena decidiese. Así se hace constar en una nota hecha pública por Podemos que Tele5, en lugar de difundir en ese programa, prefirió eludir para dar vía libre a la suposición que finalmente fue noticia y nueva difamación por parte de los medios dominantes: que Iglesias remedaba a Rajoy con el plasma o que se negaba a acudir al plató del Tele5. Lo cierto es que la propuesta "de los cinco" fue acogida en principio con buenos ojos en el programa, pero a la postre no pudo prosperar por una negativa de la cadena, que la cadena no aclaró pero que, a mi juicio, podría deberse a su frustración por no ver a Iglesias asaetado. "Se trataba de una
respuesta colectiva y transparente -afirma la nota de Podemos- frente a lo que es una campaña
general de hostigamiento, que no tiene el menor interés en la verdad
sino en generar una cortina de humo y acosar a una fuerza de cambio
ciudadano". Me resisto a creer que el programa de Tele5 sustituyó la ausencia de Iglesias con la presencia protagónica del Pequeño Nicolás.
@ Vídeo de Pablo Iglesias: Mienten, insultan y difaman.
DdA, XI/2851
1 comentario:
Podemos debería mantener una política informativa más restringida. No puede o no debe ser motivo de espectáculo. Solo cuando la profesionalidad del entrevistador o tertulianos esté contrastada, debe acudir a un plato. Quedan anulados quienes no la han demostrado hasta ahora.
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