Félix Población
El diario Público nos
sorpende hoy con una información en exclusiva que bajo el antítulo
"Tensión en los cuarteles" afirma que "El Ejército se entrena para actuar como antidisturbios".
Esto es, que los cuerpos de Policía Militar, casi residuales desde la
desaparición del servicio militar obligatorio que soportamos algunos,
instruyeron a militares de un regimiento acorazado en Valencia durante el
pasado mes de octubre en ejercicios de "control de masas", sin que se
les explicara por qué tenían que recibir ese tipo de entrenamiento.
En el cuartel se
comenta -prosigue la información- que "según los mandos, hay que estar
preparados para todo, y más en los tiempos que corren", aunque esas
unidades no tengan prevista ningún tipo de actividad relacionada con ese
cometido en el exterior. Hasta se cita en concreto al regimiento de Caballería
Acorazado Lusitania nº8, con sede en Marines (Valencia), que según fuente
militares consultadas por el citado periódico recibió esa formación, algo que
las mismas fuentes califican como inédito y extraño. Para más detalles se
especifica que ese regimiento participó en el fallido golpe de Estado del 23 de
febrero de 1981, bajo las órdenes del teniente general Jaime Milans del Bosch,
que decretó el estado de sitio, tomando las calles de Valencia con sus
tanques.
La información,
filtrada posiblemente por las mismas fuentes a las que se alude en la misma,
viene acompañada de material gráfico y no especifica en su contenido el
antétitulo que figura en la portada del citado diario: "Tensión en los
cuarteles". ¿Cabe pensar que guarda alguna relación con la consulta
soberanista a celebrar o malcelebrar en Cataluña el próximo domingo? Podría
inferirse algo así del artículo que firma junto a esa información Luis Gonzalo
Segura, el teniente díscolo, aunque sea más alarmante el titular que su
contenido: "Con los carros de combate por Las Ramblas".
En mi modesto entender,
creo que el teniente, autor de un reciente libro en el que revela presuntas
corruptelas dentro del Ejército, se deja llevar por un exceso de protagonismo,
algo que también podría afectar al propio periódico. Si el titular del teniente
díscolo es ante todo alarmista e inconsistente y en eso se queda al cabo del escrito, no lo es
menos el de la supuesta tensión que se respira en los cuarteles y que Público
tampoco aclara en su información en exclusiva, ni siquiera citando el artículo
octavo de la Constitución, caso de que por ahí fuera la tensión cuartelaria. El asunto no es tan baladí como para eludir una explicación.
DdA, XI/2836
2 comentarios:
Me parece que la fuente de la noticia está empeñada en que sea noticia algo anómalo como lo que se refleja en la misma. Puede que la pretensión sea sembrar miedo y el propósito de Público dar una exclusiva sobre la que no ha profundizado. La tensión en los cuarteles se queda así en mero titular.
Hay mucha competitivida con las exclusivas desde que ElDiario se lleva la palma.
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