domingo, 2 de noviembre de 2014

EDUARDO INDA Y LA SOMBRA DE CAÍN

Félix Población

Creo que es la segunda vez consecutiva que el periodista del diario El Mundo Eduardo Inda manifiesta en el plató de La Sexta Noche, en el momento de rebatir a un representante de Podemos, la aventurada y absurda posibilidad de que su integridad pueda sufrir algún daño como consecuencia de las acechanzas o inquina del citado partido. 

Tan destemplada y delirante aspiración a ser víctima de algún tipo de agresión física, culpabilizando de lo que le pueda ocurrir al partido político que se ha ganado la confianza mayoritaria de los ciudadanos según los últimos sondeos, denota en Inda una pertinaz y hasta enfermiza animadversión hacia Podemos que debería mirarse, no vaya a ser que acabe en algo patológico. 

Quien ha tenido la capacidad profesional de investigar algunos de los más sonados casos de corrupción política de las últimas semanas, no debería dejarse llevar por esas patochadas de periodista acosado y perseguido por uno de los partidos que mejor ha sintonizado con la enojada opinión de la ciudadanía como consecuencia, sobre todo, de esos y otros casos, y de la política fracasada llevada a cabo por el bipartidismo turnante en el Gobierno. No debería Inda porque, además de mostrarse como un partido de incuestionable contenido y continente demócraticos desde la base, Podemos es ante todo un modelo de civismo en todas sus manifestaciones y en las de cada uno de sus dirigentes. 

La sombra de Caín, como diría nuestro admirado Antonio Machado -del que este año se han cumplido los setenta y cinco de su muerte en el exilio sin una sola conmemoración oficial-, debería buscarla Eduardo Inda en aquellos otros sectores y grupúsculos de aciaga memoria en el pasado siglo, que llenaron de pintadas amenazantes y cruces gamadas la fachada de la sede de Podemos en El Escorial. 

Fue el general felón Millán-Astray quien gritó ¡viva la muerte! y también fue él quien se definió en el paraninfo de la Universidad de Salamanca con otro grito de equivalente civismo contra Miguel de Unamuno: ¡muera la inteligencia! Vida e inteligencia es lo que despunta en Podemos.

Puntos de Página

+@Y como los verbos son acción, nace Somos, un sindicato en la estela de Podemos.



                                     DdA, XI/2833                             

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá sea así, don Félix, pero es tanta la corrupción sembrada que temo que mache a todos cuantos tocan poder.

Anónimo dijo...

Gracias por recordar a don Antonio, olvidado por Wert y su séquito de ineptos reaccionarios.

Publicar un comentario