Lazarillo
Escribíamos hace unos días acerca de lo inapropiado de llamar histórico al exsecretario general del SOMA, Fernández Villa, siendo la que es la historia de ese sindicato, de la que ofrecemos el siguiente episodio: Estamos en 1919, un año en el que Europa
acababa de salir de la "Primera Guerra Mundial",
la Revolución rusa se batía en guerra civil
contra la reacción internacional y España
se agitaba en una profunda crisis social y económica,
antesala del desastre marroquí y de la dictadura
de Primo de Rivera. En octubre de 1919 los mineros asturianos se declaran en huelga general
en demanda de una jornada de 7 horas para los obreros del interior de la
mina, jornada que será establecida por el gobierno a partir de 1 de enero después de unas jornadas de lucha reivindicativa en las que participaron 30.000 mineros. Así se contó en el diario La Prensa:
"El proletariado asturiano sale de esta ejemplar
lucha fortalecido en su personalidad y robustecido en
su crédito. Se ha conducido demostrando una visión
de la realidad, una sensatez y una disciplina admirables.
El Sindicato Minero Asturiano (SOMA-UGT) tiene en su magnifica
actuación social jornadas brillantes. La que acaba
de añadir a su ejecutoria supera en trascendencia
e importancia a las anteriores. (...) El minero de hoy,
comparado al de aquellos días en que el Sindicato
se constituye, es un minero redimido. La nueva jornada
de trabajo le coloca en relación de igualdad con
el minero inglés, que es el minero que marcha,
en capacitación y bienestar social, a la cabeza
de los del mundo."
DdA, XI/2817
No hay comentarios:
Publicar un comentario