Félix Población
A todos nos consta, porque hay un sector del electorado que dice situarse en el centro político -como si eso fuera una opción ideológica o al margen de las ideologías o significaciones-, que el abatimiento del Partido Popular por la corrupción que lo embarga traería consigo muy posiblemente un incremento en las expectativas de voto de aquellos partidos que como UPyD dicen ser centristas.
Lo malo es que también para ese menester es necesario trabajarse al personal con campañas que puedan convencerlo y no creo que el partido de Rosa Díez ande muy sobrado de talento, más que nada porque una cosa es ser oportuno en política y otra es ser oportunista. Esto último lo acaba de demostrar UPyD con la promoción de una campaña en la que venderá chapas con lemas tales como "Yo denuncié a Bankia" o "Yo denuncié a Pujol", que se me antoja será muy poco provechosa.
El objetivo -se dice- es recaudar fondos que permitan a esa formación personarse en causas penales como las mencionadas. Díez lo anunció ayer con el supuesto incentivo de seguir combatiendo la corrupción mediante mesas petitorias instaladas en calles y plazas: "Es una oportunidad -dijo doña Rosa- para que los ciudadanos se comprometan y aporten su granito de arena comprando una chapa -fiscalizada por el Tribunal de Cuentas, destacó- por cinco euros".
Para justificar su petición, Díez desglosó los gastos que hasta el momento ha desembolsado UPyD para querellarse en casos como las preferentes de Bankia,
contra la destrucción de los discos duros de Bárcenas, los cursos de
formación en Andalucía, contra Artur Mas -por desobediencia con respecto
a la consulta soberanista del 9-N-, o contra la privatización de la
sanidad madrileña, entre otros. Un total de 25 procedimientos que
ascienden a un coste de 264.905 euros. "Una gran
cantidad para un partido que tiene 4,5 millones de presupuesto",
defendió, aun reconociendo que pasando esas cifras a porcentaje apenas
alcanza el 5%".
No le auguro mucha recaudación a UPyD en la calle, tan saqueada por los sinvergüenzas. Los ciudadanos saben que contra la corrupción política ellos pintan muy poco, tal como se les desprecia y se les roba, y si además han de aportar algo de sus menguadas rentas, ya me contarán. Contra la corrupción lo que debería contar es una Justicia con mayúscula que no tenemos y sí pagamos.
DdA, XI/2830
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