martes, 9 de septiembre de 2014

AYUNTAMIENTOS COMO CORTIJOS

Antonio Ochoa

Durante la transición se nos vendió la idea de que la descentralización acercaría la administración a los ciudadanos y viceversa. Lo primero fue cierto a medias. La parte recaudatoria si que se nos acercó, tanto que podemos sentir continuamente sus manos en nuestros bolsillos; la atención al ciudadano, por el contrario, se hizo cada vez más distante. Igual sucedió con la “viceversa”. Los que tenían vínculos familiares o políticos con los que mandaban dentro si que se acercaron a la administración, tanto que incluso consiguieron entrar en ella. Al resto nos han alejado lo suficiente para que no les molestemos, pero no tanto como para no poder seguir exprimiéndonos.

Una administración tan grande, tan “familiar” y tan próxima (a nuestras carteras) ha resultado ser un lujo excesivo para nosotros y nos ha dejado empeñados hasta las cejas. Y, cuanto más cercana, peor. Como se está demostrando (por si alguien no se había enterado aun) los ayuntamientos se han convertido en cortijos donde los señoritos de turno hacen y deshacen a su antojo.

Es necesario un cambio, pero, ¿quién le pone el cascabel al gato? Especialmente, cuando es un gato gordo que se ha acomodado en la poltrona y está dispuesto a defender con uñas y dientes su chollo. Por supuesto, hay gatos de su misma camada u otras que estarían encantados de defenestrarlo y ocupar su sitio, pero no creo que cambiar un gato por otro sea solución. Si queremos que nuestros ayuntamientos adelgacen, se “desfamiliaricen” y nos dejen respirar, necesitaremos otra clase de ocupantes. Tal vez deberíamos encargar a los ingenieros genéticos un híbrido que no sólo sea capaz de trabajar como un burro, sino también de defenderse como un jabalí y de ahuyentar a los ladrones como un perro guardián, porque no es probable que los que han comido tan regaladamente hasta ahora se resignen con facilidad a cambiar de dieta.


                                  DdA, XI/2785                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario