Pablo Iglesias y el magnífico equipo de quienes le asesoran han sabido captar la respiración de la calle hace tres años. Los partidos instalados o alternados en el poder pensaron que aquello de las plazas era un bonito espectáculo mediático para vender periódicos. Ahora, con los resultados electorales contantes y sonantes, la derecha regresiva se empeña en insistir en el fenómeno mediático de "Podemos", sin darle mayor alcance. O si se lo da, es para delirar indéntificándolo tanto con la extrema derecha triunfante en Francia -caso de la Díez-, con los votantes de Hitler -alcaldesa de Fuengirola-, o la extrama izquierda, según Floriano. Está visto que esos delirios son tan variopintos como contradictorios y evidencian una cierta paranoia, producto quizá de la inquietud y nerviosismo que les afecta.
El centro izquierda, por su parte, esa plataforma de base del PSOE que funciona en Internet, ha esbozado un acercamiento a "Podemos" por si todavía fuera posible un entendimiento para un frente común. En cuanto a los dirigentes de Ferraz, todos a uno se han puesto al unísono a hablar de renovación y juventud para remozar al partido, contagiados del dinamismo y frescura que anima al movimiento de Pablo Iglesias. (No dejo de pensar en la curiosa coincidencia de que el fundador del PSOE, primer diputado de ese partido en España en 1910, y el fundador de "Podemos", primer diputado -con cuatro más- de esta formación en Europa, respondan al mismo nombre y apellido). Respecto a Izquierda Unida, ha faltado tiempo para que Jiménez Villarejo, número 3 de Podemos en Europa, y el cabeza de lista de la coalición Willy Meyer apostaran por el frente común.
En resumen, este movimiento del círculo se está ganando el respeto de quienes lo consideran algo más que un fenómeno mediático. Quienes no lo estiman así y se limiten a difamarlo con sus delirios o sus inquinas, deberían mirar hacia la Grecia de Syriza. El origen de esta coalición se remonta a la formación del llamado Espacio para el Diálogo para la Unidad y la Acción Común de la Izquierda, algo que en nuestro país debería convocarse ya.
En resumen, este movimiento del círculo se está ganando el respeto de quienes lo consideran algo más que un fenómeno mediático. Quienes no lo estiman así y se limiten a difamarlo con sus delirios o sus inquinas, deberían mirar hacia la Grecia de Syriza. El origen de esta coalición se remonta a la formación del llamado Espacio para el Diálogo para la Unidad y la Acción Común de la Izquierda, algo que en nuestro país debería convocarse ya.
Puntos de Página
DdA, XI/2.614
1 comentario:
Sería de una torpeza e irresponsabilidad sin límites que no haya confluencia de la izquierda con Podemos. En Gracia quedaron al margen los comunistas, no lo olvidemos, y puede que en IU haya comunistas que no acepten esa confluencia.
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