Félix Población
Aunque los medios dominantes parezcan ahora
inclinados a hablar sobre el PSOE y la crisis que ha comportado su pobre y
previsible resultado electoral el pasado domingo, lo cierto es que hay en el
aire de la calle una cierta necesidad de conversar sobre “Podemos” y la perspectiva
que ha abierto este movimiento en una España seriamente afectada por su
descreencia en la clase política.
Digo en la calle, porque es en ella donde se
está gestando un clima de expectación ante lo que “Podemos” puede dar de sí -con
o sin deseables alianzas con Izquierda Unida- en los próximos comicios
municipales y autonómicos. Los políticos de la derecha, más o menos cerril, lo saben y dejan asomar su miedo con el más
burdo de los estilos: difamando. Felipe González prefiere una ironía carcomida
de mala baba sin prestarle mucho interés al nuevo partido: “La revolución bolivariana
se ha puesto de moda”.
Parece mentira que un estadista de su talla, tal como
está considerado, se deba a sus rentas y no repare intelectualmente en la dimensión política que puede tener el hecho
de que con un gasto en campaña de 150.000 euros, cuatro meses de trayectoria y
muchas ganas de entroncar con la calle -eso sí-, “Podamos” haya logrado no solo
cinco diputados en el Parlamento de Europa, sino una muy positiva proyección de
futuro de la que posiblemente tengamos refrendo y constancia mayores en la próxima cita electoral.
Porque
si “Podemos” ha logrado estos resultados con tan breve currículum en unos
comicios que sitúan a sus representantes en Bruselas, debemos reconsiderar la
atracción que supondrá para el ciudadano de a pie el entendimiento directamente
democrático y participativo de “Podemos” en algo tan próximo como es la
política municipal, en la que tantos abusos y corrupciones de todo tipo se han
cometido en este país.
Imagínense la gestión que “Podemos” puede hacer en este ámbito, tan a
la vista y al bolsillo del ciudadano corriente, si acomete decisiones como la que hoy ha sido
noticia: “Las cuentas claras. En "Podemos" nos comprometemos en la lucha contra
la corrupción. No estamos aquí para lucrarnos ni queremos depender de los
bancos. Aunque por escaños deberíamos recibir hasta un millón y medio, solo
recibiremos los aproximadamente 150.000 euros que nos hemos gastado en la
campaña, de los cuales tendréis pronto un desglose detallado. Hemos conseguido más que otros partidos con la décima
parte del presupuesto. Este dato, sin embargo, arroja luz sobre una ley
electoral que fomenta el despilfarro y el endeudamiento de los partidos
políticos con la banca. En contraste, la eficiencia en la administración del
gasto en nuestra campaña electoral supondrá un ahorro de más de un millón de
euros a los contribuyentes”.
Lo dicho, en la calle se habla de “Podemos” porque
la calle necesita respirar una política que la represente. "La actividad es el símbolo de la juventud", dijo José Martí. En un país como el nuestro, donde casi el 60 por ciento de los jóvenes está en paro, hubiera sido muy grave que un movimiento joven no respondiera como alternativa política a ese apotegma, sobre todo tras haber gritado ese anhelo en las plazas, hace tres años. ¿O es que González esperaba que los jóvenes lo tuvieran a él como modelo?
Puntos de Página
DdA, XI/2.715
No hay comentarios:
Publicar un comentario