Antonio Aramayona
Engañan los estafadores. Engañan los trileros. Engañan los
embaucadores. Hoy engañan masivamente los dirigentes (¿hacia dónde?)
políticos y empresariales, que, asesorados por especialistas en el dolo,
utilizan el lenguaje y las palabras para confundir, en lugar de
comunicar e informar. Así, una de las palabras más repetidas
últimamente: "empleo" es la que, utilizada siempre "en la buena
dirección" (eslogan del PP cara a las últimas elecciones), contiene más
argucias y trampas para intentar engañar a la ciudadanía.
El
aparato propagandístico del Partido Popular repite por todos los medios a
su alcance que va a crear en un futuro próximo centenares de miles de
"empleos", que la "recuperación" económica es ya una realidad y que la
ciudadanía notará pronto la mejoría (principalmente la "creación de
empleo") que ya ponen de manifiesto los datos macroeconómicos del país.
Curiosamente, ni Gobierno ni oposición ni sindicatos ni medios de
comunicación han puesto muchos reparos en desterrar de su vocabulario la
palabra "trabajo" o las expresiones "derecho al trabajo" o "puestos de
trabajo" para emplear casi exclusivamente el término "empleo". Y ahí
precisamente radican la trampa y el engaño.
La Declaración
Universal de los Derechos Humanos establece en su artículo 23 que todos
los seres humanos tienen "derecho al trabajo, a la libre elección de su
trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la
protección contra el desempleo", así como "a igual salario por trabajo
igual, sin discriminación alguna". El trabajo, prosigue la Declaración,
debe tener "una remuneración equitativa y satisfactoria", que asegure al
trabajador y a su familia "una existencia conforme a la dignidad humana
y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios
de protección social". Pues bien, la mayor parte de los "empleos" de
los que hablan Rajoy, Montoro o De Guindos incumplen por
su precariedad, temporalidad y más que escasa remuneración las
condiciones laborales contempladas en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
¿O es que un hombre o una mujer contratados
hoy en los términos previstos por la demoledora Reforma Laboral del
Gobierno del PP pueden hablar de condiciones laborales equitativas y
satisfactorias, o de aseguramiento para la persona trabajadora y su
familia de una existencia conforme a la dignidad humana mediante su
trabajo? ¿En qué se parecen los "empleos" generados estos últimos años
al "trabajo" a la Carta Universal de los Derechos Humanos?
A la inmensa mayoría del personal trabajador español se le está privando
igualmente del derecho "al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una
limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones
periódicas pagadas" (Declaración ONU, art. 24), por la sencilla razón de
que ahora el empleo, cualquier empleo (no, puesto de trabajo) de los
empleos creados actualmente desde la política de recortes del Gobierno
dependen solo del empleador, de las leyes creadas a gusto de los
intereses del empleador y de acuerdo con las directrices impuestas por
la Troika. ¿Alguien se imagina un 1 de Mayo como Día del Empleado? ¿Es
lo mismo que Día del Trabajador?
¿Acaso hay mayor impostura hoy
en nuestro país que el supuesto "deber de trabajar y el derecho al
trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a
través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus
necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse
discriminación por razón de sexo", tal como puede leerse en el artículo
35 de la Constitución Española? ¿Acaso hay mayor tomadura de pelo que
el artículo 40 de la Constitución, donde se establece que "los poderes
públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y
económico y para una distribución de la renta regional y personal más
equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De
manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo"?
No se trata solo de una discusión lingüística sobre palabras y
expresiones, sino de denunciar el timo que en un país donde la brecha
social entre ricos y pobres cada vez es mayor perpetra el Gobierno
diariamente al denominar empleo a lo que a menudo es solo migajas de
dinero mal pagado a cambio de la fuerza de trabajo de una ciudadanía que
cada vez tiene menos futuro y menos herramientas de subsistencia. El
hecho es que en las mentes de muchos ciudadanos y ciudadanas, y en los
discursos de no pocos dirigentes políticos y sindicalistas se da una
creciente identificación entre empleo y trabajo, así como la
prevalencia de "empleo" sobre "trabajo". Todo ello es prueba de que van
surtiendo el efecto deseado en muchas personas y lugares las
indicaciones recibidas cada jornada por los dirigentes y responsables
políticos del PP en su Ideario diario: a) ya hemos salido de la crisis;
b) estamos en franco proceso de recuperación económica; c) hemos
evitado una gran destrucción de empleo; d) vamos a crear millones de
empleos en el corto, medio y largo plazo; e)... y colorín colorado...
DdA, X/2.694
1 comentario:
EL TIMO EL ENGAÑO LA HUMILLCION ES PARA EL PUEBLO. SEGUN EL DIARIOSUR.ES DEL 27/1/2014, publico que francisco de la torre prado, CON MAS DE 34.000 PARADOS DE MALAGA, SE PUBLICA QUE COLOCO EN EL AYUNTAMIENTO A LA MUJER DE SU HIJO Y A UNA SOBRINA, ESTE ES EL MAS HONESTO DEL PP, COMO SERAN LOS DEMAS........
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