Cesia, en el centro de la imagen
Cárcel de Paviack
Else, Irka y Benjamin Hoenigsfeld
Mirka Salomon
Félix
Población
No sé si Cristina
Calandre Hoenigsfeld conserva el viejo violín de su abuela, pero lo que sí guarda con celo en su casa de Las Matas son papeles e imágenes del archivo familiar, un archivo que ha querido rastrear para mostrar al menos una parte de la historia de su familia materna
polaca y elaborar así un pequeño álbum que ilustre su memoria, unida a la de todas
las víctimas de la crudelísima represión nazi en aquel país, significada sobre
todo por la gran masacre del ghetto de Varsovia.
Empezó a
interesarse por ese material, sobre el que trata de documentarse más a fondo, a
partir del fallecimiento de su madre, Ruth Hoenigsfeld, hace algo más de dos lustros, no
porque no le haya atraído antes lo que Ruth pretendió escribir en vida en sus últimos años y que bien merecería un libro, sino
porque Cristina dedicó previamente su atención a investigar en la rama paterna,
personificada en la figura de su abuelo, el eminente doctor Luis Calandre
Ibáñez.
Luis
Calandre, discípulo de Ramón y Cajal, perteneció a la prestigiosa Institución
Libre de Enseñanza, en la cual, aparte de ofrecer sus servicios como médico, dirigió
el Laboratorio de Anatomía Microscópica. Durante la Guerra Civil, en
febrero de 1937, fue nombrado por el gobierno republicano director del Hospital
de Guerra de Carabineros, ubicado en los pabellones de la Residencia de Estudiantes
de Madrid.
Pero si la
historia del doctor Calandre Ibáñez está marcada por su vinculación con la
segunda República y las represalias que eso le reportó en su vida
personal y profesional durante los primeros años de la dictadura franquista, sobre todo, la de la
familia materna de Cristina Calandre es un testimonio auténticamente desolador del exterminio
ejercido por el régimen hitleriano contra la población judía en Polonia,
representada en este caso en una sola familia.
La primera
protagonista de esa tragedia es Cesia Oberztern, tía abuela de Cristina
Calandre Hoenigsfeld y también médica. Natural de Lublin, era la hermana mayor
de su abuela, que fue hasta que se casó una reputada violinista. Cesia, según
los recuerdos familiares, era una mujer elegante, muy independiente, que tenía
su propio vehículo, tal como se observa en la fotografía (ella aparece en el
centro). Se especializó en odontología y ejerció su profesión en Lublin. Casada
con el capitán Samuel Stanislaw, que fue asesinado por los soviéticos en el
bosque de Katyn junto a otros 10.000 oficiales polacos, no tuvo hijos. Según
las tarjetas postales de tía Cesia, conservadas por Cristina Calandre y
enviadas desde el ghetto de Varsovia, trabajaba como doctora en uno de los
hospitales de tan infame emplazamiento, donde se destacó por llevar a cabo una
gran labor humanitaria y profesional. Trasladada al campo de exterminio de
Sobibor, perdió la vida en marzo de 1942, un año antes de que se clausurara el
recinto donde fueron asesinados en torno a 250.000 judíos.
Cristina Calandre
conserva en su archivo familiar cuatro postales de Cesia, enviadas desde la
Polonia ocupada por los nazis a la España franquista, en cuya capital vivían
los abuelos de Cristina. “En una de ellas le pide a mi abuela Rosa, su hermana,
que la ayude a irse con ella. Fechada en febrero de 1940, no sabía que desde
mayo de 1939 ya se había promulgado una normativa antisemita en España,
concretamente la del paso de fronteras y la de depuración de médicos, en la que
participa activamente el ministro Ramón Serrano Suñer, cuñado del dictador Francisco
Franco".
A Luba
Goldzmidt, bisabuela por parte de abuelo
materno, la madre de Cristina la describe como una mujer de una gran belleza y
de natural muy afable. Fue expulsada de su casa en Pulawy por los nazis en
septiembre de 1939, recién comenzada la II Guerra Mundial. Estuvo un tiempo
escondida con su hija Dina en Chodel, donde debido a los disgustos falleció en 1941.
Regina
Hoenigsfeld era hermana del abuelo Esteban (Stef). Estudió medicina en Ginebra,
ejerciendo con gran éxito su profesión en Pulawy. Se casó con el también doctor
judío Salomón Dawidson y tuvieron una hija, Mirka. En plena “Solución final” envió
una tarjeta postal a su hermano en Madrid, fechada en el ghetto el 19 de enero
de 1943. Regina cambia su nombre por el de Janina Bleistein, pues así la
obligaron los nazis, que también la obligaron a escribir en alemán. Perdió la
vida junto a su hija de 14 años en la horrenda cárcel Pawiak, en Varsovia,
donde fueron ejecutadas.
“El doctor Benjamin Hoenigsfeld era hermano de mi abuelo -me cuenta
Cristina-, estudió medicina en Berlín donde conoció a Elsa Brotman, alemana
judía con la que se casó y tuvo a su única hija, Irka. Fue un médico muy
considerado en su pueblo, Pulawy, pues defendió los derechos de los obreros y
campesinos, luchando por las cooperativas médicas y la causa campesina. El
lema profesional de Hoenigsfeld era muy revolucionario en su época: “La risa es
buena para la salud “. Los demás médicos del pueblo le consideraban un
psicoterapeuta loco, al mismo tiempo que le envidiaban por su popularidad. Incluso le ponían obstáculos intentando desautorizarle como médico,
acusándole de curandero. Sin embargo era un doctor bueno y sabio”.
En el año
1934, Benjamin Hoenigsfeld estuvo probando suerte profesional en Palestina,
pero no se adaptó a su nuevo destino y regresó a Polonia, trabajando un tiempo como médico en
Silesia, para finalmente encontrar su aciago destino y ser assinado por los
nazis, junto a su mujer Elsa y la hija de ambos, Irka, que solo contaba 16
años. El último domicilio conocido de Irka fue el Gueto de Tomaszow Lubelsky,
según se hacía constar en la postal que mandó su madre a la familia de Cristina
Calandre en Madrid.
Hershel Adler, casado con una
hermana de la bisabuela Luba, tenía dos hijas, Lisia y Ruthka, que también fueron
asesinadas. Fue profesor y director de la escuela judía de Pulawy. Pertenecia
al club judío del pueblo, en donde se impartían conferencias y se jugaba al
bridge. Durante esas conferencias se debatía acerca del panteísmo
judeocristiano y asiático, historia y literatura hebrea, las colonizaciones
judías en Palestina, temas relativos al nazismo y muchos otros. Fue una de las primeras víctimas de la
barbarie hitleriana, asesinado en plena calle, debido a la tremenda paliza que
recibió cuando los alemanes entraron en Pulawy en septiembre de 1939.
Como la de los Hoenigsfeld, millones de familiass vieron rotos para siempre sus vínculos por aquel vesánico tsunami de barbarie que azotó a la vieja Europa en nombre de un ideario fascista y racista que jamás debería volver a reproducirse en los anales de la Historia, si es que la Humanidad hace honor al calificativo que debería honrarla. "La población judía de Odessa se prepara para una evacuación de urgencia", leo hoy en un diario.
Como la de los Hoenigsfeld, millones de familiass vieron rotos para siempre sus vínculos por aquel vesánico tsunami de barbarie que azotó a la vieja Europa en nombre de un ideario fascista y racista que jamás debería volver a reproducirse en los anales de la Historia, si es que la Humanidad hace honor al calificativo que debería honrarla. "La población judía de Odessa se prepara para una evacuación de urgencia", leo hoy en un diario.
DdA, X/2.693
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