Ana Cuevas
En el 2013, los trabajadores
de las limpiezas sanitarias de Aragón protagonizamos una huelga de 49
días en defensa del convenio colectivo y la dignidad en nuestros puestos
de trabajo. Fue un duro conflicto en el que tuvimos que enfrentarnos
contra el rodillo pepero que, representado por la consejería y el
gobierno aragonés, pretendía pulverizar los derechos laborales
adquiridos tras décadas de lucha y movilizaciones. En esta ocasión,
teníamos claro quién era el enemigo. Un partido ultraliberal que
desprecia a la clase obrera.
Muchos
fueron los apoyos que encontramos en la sociedad aragonesa. Movimientos
sociales, vecinales, diversos colectivos laborales e incluso
periodistas e intelectuales, que se mojaron y tomaron partido por
nuestra desigual pelea contra el gigante que amagaba con partirnos la
madre a estacazos con una reforma laboral hecha ad hoc con este único
propósito. Las fuerzas políticas de la izquierda en la oposición nos
abrieron los brazos y se adhirieron a una causa que dijeron considerar
de justicia. Recuerdo las palabras del grupo parlamentario de IU: El día
que gobernemos invertiremos el proceso privatizador. Sacaremos las
subcontratas de lo público y acabaremos con un sistema que está
demostrado solo sirve para mermar los derechos de los trabajadores y
precarizar la prestación de dichos servicios. También recuerdo
nítidamente cuál fue nuestra respuesta: Si algún día gobernáis estaremos
ahí para que no olvidéis este compromiso.
Desde
el día 24 de abril, otro colectivo hermano (el de parques y jardines)
ha iniciado una huelga indefinida a causa de las draconianas medidas que
la contrata FCC ha impuesto a los trabajadores: Reducción salarial del
21% ( a la par que se incrementaban en un 25% los sueldos de directivos y
ejecutivos), inaplicación del convenio colectivo vigente y un evidente
deterioro de la conservación y limpieza de los parques zaragozanos.
La
multinacional FCC, sospechosa de evadir impuestos a través de
sociedades encubiertas, presentó un presupuesto temerario al concurso
que el ayuntamiento del tripartito zaragozano (PSOE, IU y CHA) sacó a
concurso público. A pesar de que las cifras no garantizaban que se
pudieran mantener las condiciones salariales y laborales de l@s
jardiner@s el cabildo decidió adjudicarles la contrata. Pero ahora, el
discurso obrerista que desarrollaron en nuestro conflicto se ha
sustituido por el que esgrimían los "malvados" gerifaltes de la DGA.
Argumentar que se trata de un asunto privado entre empresa y
trabajadores que no atañe a sus competencias. Curiosamente, la amnesia
que embargaba a la presidenta Rudi y al consejero Oliván, parece afectar
también a los miembros del tripartito. Es decir, optan por obviar que,
igual que en nuestro caso, estos servicios se pagan con dinero del
contribuyente y la administración es responsable de la gestión que se
haga de los mismos.
Desde
la Expo del 2008, las zonas verdes de la ciudad se duplicaron sin que
aumentaran las plantillas encargadas de su mantenimiento. El alcalde
socialista Juan Alberto Belloch, más interesado en los crucifijos y el
incienso que en las causas obreras, se lava las manos como Pilatos. ¿Y
cuál es la actitud de sus socios? Ante nuestra sorpresa, tristeza y
decepción, compartir la pastilla de jabón con el que enjuaga su cinismo
el regidor. ¿Esquizofrenia? Al ser interpelados a este respecto, la
respuesta no puede ser más desoladora:. Prefieren mantener el frágil
equilibrio del tripartito a costa de renunciar a su compromiso con la
clase trabajadora. En sus manos está rescindir la contrata a FCC y
salvaguardar el ideario por el que dicen definirse. Sin embargo, al
contrario que en la huelga de las limpiezas sanitarias, prefieren ver
los toros desde la barrera (del poder) y no tirarse al ruedo donde
descabellan al proletariado. Y perdón por el símil taurino pero, hasta
el bombero torero, demuestra más agallas que los presuntos
representantes de la izquierda aragonesa.
A
diferencia del alcalde y sus mariachis, soy poco dada a los actos
religiosos y las citas bíblicas. No obstante, hay una que viene al pelo
de este circo: Lo que hicierais a uno de estos, por pequeños que sean, a
mí me lo hicierais. Puede que ahora, los trabajadores de parques y
jardines no encuentren el apoyo que debieran en las fuerzas
progresistas. Pero no están solos. Nosotr@s no olvidamos ni ponemos la
otra mejilla. No somos tan buenos cristianos como los pobladores de este
extravagante ayuntamiento aconfesional, Apoyaremos su lucha y también
la de los trabajadores de AUZSA y HP. Y no perdonaremos en las urnas a
quienes traicionan a la clase trabajadora. Personalmente, prefiero
votar a la coalición animalista. Hasta la mona Chita podría ser mejor
alcalde o concejal. Probablemente su criterio, sería más humano y
consecuente.Y al menos, su íntegra desnudez, evitaría que se cambiara
de chaqueta.
DdA, X/2.689
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