Puede que la crónica que hoy publica Un Espía en el Congreso (UEC) no rebase el cada vez más frecuentado tránsito de las redes sociales, pero lo que se cuenta en la misma llama una vez más la atención a cualquier lector que se precie de seguir las informaciones que no circulan por los llamados medios convencionales. Como la crónica es extensa, este Lazarillo se limita a resumir lo que le parece esencial, consciente de que la monarquía sigue siendo sagrada para la mayoría de los informadores. Todo lo que se dice habría tenido como narrador al jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo, que fue destituído en su día por el propio monarca ante la sorpresa de quienes lo conceptuaban como un fiel colaborador del Jefe del Estado. Una vez en la calle, Férnandez Campo -se dice en la crónica-, después de recoger sus enseres de Zarzuela, visitó a dos
de los más reconocidos críticos del monarca: el diputado del PNV, Iñaki Anasagasti y el pensador republicano Antonio García Trevijano. También le confió parte de su memoria a su biógrafo, Javier Fernández López, y se vio con varios periodistas, entre ellos Carlos Dávila, que se atrevió a publicar ampliamente lo que oyó. Al menos a dos de esos interlocutores les desvelaría Fernández Campo los tres grandes secretos del rey, bajo promesa de que no se supieran hasta que todos muriesen. Esos secretos serían: que había sido Juan Carlos, jugando a “aprendiz de brujo”, quien había “coqueteado” con los generales Armada, Milans del Bosch y el político socialista Enrique Múgica cuando preparaban el golpe de Estado del 23-F para derrocar a Adolfo Suárez; que la reina Sofía estaba al borde del divorcio, harta de los constantes devaneos de Juan Carlos con sus amantes, el principal de entonces con la decoradora mallorquina Marta Gayá. Y el secreto más desconocido: que había presenciado una terrible escena conyugal en Palacio: la agresión por parte de Juan Carlos a su esposa Sofía, un flagrante episodio de violencia doméstica que le había abochornado. Acerca de la turbia relación entre el rey y su esposa Otros 5 colegas
aluden a la turbia relación Juan Carlos-Sabino-Sofía: Pilar Eyre, Raúl
del Pozo, Carmen Rigalt, José García Abad y Martín Prieto.
DdA, X/2.622
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