Félix Población
Hace mucho que los españoles de bien, que diría su jefe Mariano el Plasmado, tenemos conceptuada la catadura personal y ética de quien presidió la Comunidad de Madrid durante años, la lideresa Esperanza Aguirre, una política toda ambición y chulería zarzuelera, de la que en sus primeros años como ministra de Cultura solían hacer chanza las reporteros de Caiga quien caiga, ignorantes acaso de que la Aguirre parecía tonta pero hilaba fino, y así, hilando hilando o haciendo la pelota a sus jefes, doña Espe medró en el Partido Popular hasta el punto de aspirar al liderazgo. Pues bien, la malograda lideresa twiteó hoy algo que enlaza con aquellas infamias perpetradas por el Partido Popular en la oposición cuando Rodríguez Zapatero aplicó su política antiterrorista y se le acusó de negociar con ETA, poco antes de que ZP acabara para siempre con los atentados de la organización terrorista. "Curiosamente nunca han utilizado esta copia de la ceremonia
norteamericana de los Oscar -dijo Aguirre refiriéndose a la gente del cine y a los Goya- para criticar a ningún otro partido o a la
propia ETA". Si esta señora hubiera estado más atenta a la propia ceremonia transmitida el pasado domingo -a la que no asistió el ministro de Educación, Cultura y Deporte por orgullo o cobardía ante las críticas-, se habría enterado de que en esta última edición se ofreció la imagen del fallecido director José Luis Borau, presidente en 1998 de la Academia del Cine, mostrando sus manos blancas y dando a conocer
un alegato contra ETA tras los asesinatos del concejal del PP Alberto
Jiménez Becerril y de su esposa. Muy sucia tiene que tener Aguirre la mentalidad política para dejar por escrito tamaña falacia. Muy sucia y muy carcomida o resentida, porque la ministra de Cultura que estuvo en esa ceremonia fue ella y, que se sepa, doña Espe no padece de Alzheimer. Su mal es otro.
DdA, X/2.619
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