viernes, 10 de enero de 2014

UNA ANCIANA "DESARMA" A TIROS A LOS VIOLADORES DE SU NIETA

 Foto: La Rambo de Melbourne, Australia 

Ava Estelle, de 81 años, se enfadó tanto cuando dos maleantes violaron a su nieta de 18 años, que buscó a los ex convictos, los encontró, y les arrancó los testículos a balazos.

Ava Estelle declaró que los vio entrar al Hotel, les tomó una foto, constató con su nieta que eran los culpables de haberle robado su auto y violado, y regresó a buscarlos.

"Cuando me abrió la puerta el grande, le disparé 3 balazos justo entre las piernas. Y entonces seguí al otro, que me suplicaba que lo perdonara, y le disparé otros 3 balazos en el mismo lugar.

Luego tomé un taxi, fui a la Estación de Policía, entregué mi pistola y les dije: Estos bastardos, nunca van a violar a nadie más".

El Juez a cargo del caso, no sabe qué hacer con ella. No puede enviar a la Cárcel a una anciana de 81 años, especialmente cuando hay 3 millones de residentes de Melbourne, que la quieren postular para Alcalde de la Ciudad.

Que opinas la deben arrestar. 
Lazarillo

No sabemos si llegará a alcalde, pero sí que cuenta con el apoyo de muchos de sus conciudadanos. Se llama Ava Estelle y tiene 81 años muy saludables. La llaman La Rambo de Melbourne (Australia). O al menos así nos llega etiquetada la noticia, según los tópicos periodísticos al uso y abuso. Esta octogenaria que sonríe tan afable a la cámara con una pequeña pistola, hizo uso del arma tras la violación de su nieta de 18 años y una vez identificados los sujetos por la víctima del delito, que incluía además el robo del vehículo de la joven. La noticia dice que la identificación tuvo lugar cuando ambos individuos entraron en un hotel. Con diligente determinación, Ava Estelle subió tras ellos a la habitación que ocupaban. "Cuando me abrió la puerta el grande, le disparé 3 balazos justo entre las piernas. Y entonces seguí al otro, que me suplicaba que lo perdonara, y le disparé otros 3 balazos en el mismo lugar. Luego tomé un taxi, fui a la comisaría de Policía, entregué mi pistola y les dije: Estos bastardos, nunca van a violar a nadie más". La información señala, finalmente, que el juez de caso no sabe qué hacer con la abuela.  No puede enviar a la Cárcel a una anciana de 81 años, especialmente cuando hay 3 millones de residentes de Melbourne que la quieren postular para alcalde de la Ciudad. Uno de los violadores -ambos eran exconvictos- ha perdido el arma del delito y el otro, probablemente también. La noticia está más detallada aquí.

DdA, X/2.591

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