viernes, 24 de enero de 2014

RAJOY Y AZNAR ANTE EL REFERÉNDUM SOBERANISTA DE CATALUÑA

Félix Población

Alguien que ha tenido la suficiente proximidad con José María Aznar como para figurar en uno de sus gobiernos, ha hecho saber a un medio de información digital que suele acertar con sus informadores que el presidente de honor del Partido Popular se está pensando muy mucho la posibilidad de no acudir a la gran convención que celebrará en Valladolid su partido con objeto de hacer balance de los dos años de gobierno y proyectar lo que serán los dos próximos. 

Como fácilmente se puede suponer y también se desprende de la entrevista con Aznar que significativamente programó y difundió Antena 3 antes que la más reciente con Rajoy, el  expresidente de Las Azores no está nada satifecho con la política desarrollada por su elegido. Más bien habría que afirmar que está hasta muy enojado y que evita en sus manifestaciones públicas mostrar hasta qué punto y que, tarde o temprano, puede que haga realidad lo que aseguró en aquella entrevista: cumpliré con mi responsabilidad, mi partido y mi país.

Si se tiene en cuenta que esas declaraciones las hizo cuando el exfuncionario de prisiones Ortega Lara, máximo símbolo de las penalidades sufridas por una víctima de ETA a lo largo de un penoso y prolongado secuestro, no había optado por integrarse en un nuevo partido político (VOX) y llevar consigo a otros destacados militantes del Partido Popular, es muy probable que el enojo de Aznar haya medrado en estos últimos meses. 

Buena parte de de esa mala uva, que de seguro estará propiciando sangre aún más nociva en el temperemento ya de suyo averiado de don José María, no solo se debe a la política antiterrorista llevada a cabo por el plasmado don Mariano a raíz de la salida legal de los presos de ETA una vez cumplidas sus condenas, sino más bien y sobre todo a la falta de respuesta de su sucesor en la cuestion catalana. Lo que no se sabe, aunque quizá si se pueda intuir con facilidad, es qué entiende Aznar por falta de respuesta si Rajoy ya ha dicho con claridad que mientras él sea presidente del Gobierno Cataluña seguirá formando parte de España.

¿Acaso lo que el presidente de honor aprobaría sería algo más que una afirmación de ese carácter? El exministro de don José María tiene muy claro al parecer lo que piensa éste: dejar crecer el mensaje nacionalista en Cataluña es un error. Hay que acudir al Tribunal Constitucional ya. Y hasta -ojo- susupender la autonomía, llegado el caso, si el gobierno de la Generalitat mantiene el desafío de la convocatoria de un referéndum.

La ausencia o presencia de Aznar en la convocatoria de la convención del Partido Popular en Valladolid el próximo fin de semana evaluará el grado de disentimiento, que sería grave si el expresidente falta, pues refrendaría lo expuesto por su exministro, aunque su presencia tampoco garantizaría lo contrario.

DdA, X/2.604

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