No quiero dejar sin constancia este vídeo de una de las ciento y muchas mañanas que mi estimado y admirado Antonio, el Perroflauta Motorizado, lleva instalado ante el portal de la vivienda de la consejera de Educación del gobierno aragonés, reivindicando la defensa de una enseñanza pública laica. Quiero hacerlo para que quienes sigan este modesto DdA tengan la certidumbre, como la tengo yo, de la calidad humana e intelectual de Aramayona, puesto que de su voluntad y empeño en la lucha de un derecho que nos atañe a todos y todos deberíamos defender, no cabe ninguna duda. Pues bien, a mi querido Antonio, un hombre de paz y saber, solidario y bueno en el más hondo y cabal sentido de la palabra machadiana, le han apercibido las autoridades incompetentes de sanción si persiste en su actitud, como si tan cívico compromiso fuera equivalente al de un delincuente al que hay que desalojar de un espacio tan público como es la calle. ¿Tanto molesta su presencia? ¿A quién puede importunar su pacífica permanencia al pie de una pancarta que reclama cultura y libertad? ¿Por qué mediante una acción represiva y reprensiva se pretende acallar la voz de un derecho civil básico? ¿Es a la señora consejera a quien inquieta esa voz? ¿Es su conciencia, su orgullo o su ignorancia los que se sienten incomodados? Escuchemos a Antonio Aramayona, porque me parece que esa voz no se amordaza tan fácil. Muchos menos, después de haber sido abuelo y reiterarnos las sabias amistades que le asisten diariamente en su puesto:
"Al llegar, he encontrado el portal de la
Consejera abierto de par en par. Al cabo de veinte minutos, tres policías han
bajado y se han colocado en el portal. Al llegar, Marisol se ha quedado tan
sorprendida como yo, pero finalmente se ha aclarado que su presencia se debía
al fallecimiento complicado de uno de los vecinos, a quien personalmente yo
conocía y saludaba cuando bajaba (edad avanzada, en silla de ruedas, con
acompañante).
Ayer me ha llegado (también a Marisol)
carta certificada de la Delegación del Gobierno de España en Aragón, referida a
la denuncia por “presunta responsabilidad en negativa a abandonar el portal de
la Consejera de Educación a requerimiento de los agentes denunciantes, el día
23 de octubre”. Es tipificado como “infracción leve”, según unos cuantos
artículos de leyes y códigos, a la que corresponde 300,51 €, más, en su caso,
otras medidas.
El Delegado del Gobierno me comunica “iniciar
expediente sancionador y me da quince días de plazo para presentar
alegaciones., etc.
Si no efectúo alegaciones o me declaro
culpable, el asunto se convierte en Propuesta de Resolución y se me impone una
sanción de 200 €.
Hoy tendremos en el portal de la
Consejera una entrevista con una abogada cuyos servicios y asesoramiento Chunta
Aragonesista nos ha ofrecido amablemente.
En principio, mi intención es no alegar y
no pagar. En su lugar, presentar un escrito al Delegado del Gobierno exponiendo
mis motivos y mis razones para permanecer en el portal de la Consejera de Educación,
con la esperanza de convencerle hasta tal punto que el Delegado mismo, racionalmente
persuadido, acabe también en el portal de la Consejera con alguno de los
carteles que gustosamente le prestaríamos.
DdA, X/2.537
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