La sociedad puertorriqueña se contradice en su evolución social y se repliega en movimientos involutivos. Aunque hubo progreso en el acceso femenino a la educación, política y empleo, no podemos ignorar el fracaso en otras dimensiones. Sus condiciones personales son tan precarias como antes. La cultura machista se ha re-configurado ahora en una de sexo-cultura que promueve la ilusión de la sexualidad como panacea divertida sin compromisos ni consecuencias entre muchos menores de edad.
Por siglos, fuimos cualquier “cosa” menos un ser con derechos y valor
propio. Éramos “cosas” porque la percepción social generalizada nos
definía como objetos, instrumentos, adornos o estorbos. Esclavizadas,
abusadas, violadas, humilladas, asesinadas,… toda forma de negligencia y
maltrato abierto era permisible en ausencia del reconocimiento de su
ciudadanía, personalidad, constitución y derechos. Movimientos de lucha social para la reivindicación de la mujer fueron
trabajados por siglos hasta llegar al XX donde finalmente se lograron
importantes cambios que impactaron positivamente nuestra sociedad en
asuntos como el sufragio femenino, derechos laborales, leyes contra la
discriminación, acoso y abuso sexual, derechos de maternidad, educación y
el desarrollo como personas.
Pero algunos fenómenos sociales de este nuevo milenio revelan procesos
confusos que dejan perplejas a muchas. Tras siglos de lucha por eliminar
el abuso sexual de la mujer, ahora resulta que ellas voluntariamente se
colocan de espaldas al hombre para mover sus caderas sobre sus
genitales bailando un perreo de moda que les coloca como tal bajo el
registro visual y táctil del varón. Las cadenciosas bailadoras eróticas,
muchas aún sin pleno desarrollo púbero, alegan que es su voluntad sin
comprender las formas sutiles en que la presión social las lleva a
doblegarse públicamente como objetos sexuales.
Llama la atención cómo la mujer es reducida, anatómica y psíquicamente,
a nalgas, ano y caderas en contactos fortuitos realizados en bailes
donde ella está de espaldas sin contacto visual con un “simulador” de
turno para una fingida penetración anal. Ese intercambio no requiere
palabras, presentaciones, ni contacto de miradas. Es una dramatización
que sexualiza la interacción, indiscriminada y fugaz, sin que medie
reconocimiento de otras dimensiones de los participantes. Este baile promueve la relación anal, que no tiene nada de malo entre
adultos concientes y consentidores, como postura idónea para evitar los
embarazos concentrando en el placer sin pasar el trabajo de mirar la
cara de la mujer. Ella mira la pared siendo repetidamente golpeada por
los genitales masculinos mientras el auditorio estimula a porras el
baile. Es una forma de azote gratuito, sexo duro, fetichista, voyerista y
despersonalizado.
Cuando miro los vídeos en la Internet de escolares perreando no puedo
dejar de evocar imágenes de mujeres que públicamente fueron violadas por
amos, capataces y dueños de tierras sin que el hombre tuviera que
responder por sus acciones. Que me perdonen las jóvenes que perrean pero
ese referente histórico asalta mi mente y no me parece entretenido
jugar con fuego para luego lamentarse de ser víctima sexual.
Las luchas feministas se hicieron para evitar, precisamente, esos
desgraciados eventos pero las violaciones sexuales no se detienen, ni
tampoco los feminicidios. La violencia de género ya es un problema de
salud mundial a nivel epidémico según la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y Puerto Rico no se queda atrás. Del viejo feminismo y sus luchas hemos girado a la nalga-cultura; una
filosofía hedonista que subyuga la mujer tratándole, y dejándose tratar,
como perra. No solamente fetichiza el sexo sino que se le
despersonaliza y deshumaniza. Desde los 60’s ya sabíamos que la
liberación sexual, por sí sola, no garantizaba el pleno desarrollo del
ser humano.
¡Qué dirían tantas mujeres violadas y asesinadas del pasado si pudieran
ver esta “modita”! ¡Qué duro es reconocer que el machismo sobrevive y
se disfraza con el nuevo vestido del perreo proclamándose vencedor sobre
la mujer del nuevo milenio manteniéndola como objeto-muñeca, pero ahora
gratuita y voluntaria!
Nota al Pie de Lazarillo.- Hoy podemos leer en El Diario.es que no solo en los sanfermines pamplonicas, saturados de alcohol y otros excesos, sino en las fiestas regionales en general que se celebran en España, los jóvenes -se dice que la generación mejor formada y más parada de las últimas décadas- dan rienda suelta a un machismo desatado que en la ciudad navarra dio lugar a varias violaciones y no pocas agresiones sexuales, en número creciente en los últimos años. Los medios de comunicación están obligados a denunciar esa lacra, tal como hace el citado, sobre todo si entre las mujeres agredidas figuran las propias redactoras de algunos de esos medios de información, tal como sucedió en Pamplona.Con un cierto retraso sobre la denuncia de los hechos, el diario El País publica blica hoy en uno de sus blogs lo que está ocurriendo en Pamplona, si bien la interrogante sobra por lo explícito de las imágenes: Sanfermines: encierros, borracheras ¿y tocamientos?
Nota al Pie de Lazarillo.- Hoy podemos leer en El Diario.es que no solo en los sanfermines pamplonicas, saturados de alcohol y otros excesos, sino en las fiestas regionales en general que se celebran en España, los jóvenes -se dice que la generación mejor formada y más parada de las últimas décadas- dan rienda suelta a un machismo desatado que en la ciudad navarra dio lugar a varias violaciones y no pocas agresiones sexuales, en número creciente en los últimos años. Los medios de comunicación están obligados a denunciar esa lacra, tal como hace el citado, sobre todo si entre las mujeres agredidas figuran las propias redactoras de algunos de esos medios de información, tal como sucedió en Pamplona.Con un cierto retraso sobre la denuncia de los hechos, el diario El País publica blica hoy en uno de sus blogs lo que está ocurriendo en Pamplona, si bien la interrogante sobra por lo explícito de las imágenes: Sanfermines: encierros, borracheras ¿y tocamientos?
DdA, X/2.433
5 comentarios:
El uso de la libertad sexual no garantiza el respeto a a esa libertad en la mujer. Antes bien, en la conciencia machista imperante, esa libertad se malinterpreta, tal como puede ocurrir en el baile del perreo, de moda en el país de la autora. Y allí tienen mucha experiencia de lo que el machismo representa en su sociedad. Cordiales besos.
Y enhorabuena por eñ artículo a la autora.
LA LIBERTAD DE LA MUJER ES INTERPRETADA POR LOS MACHOS DEL ÚNICO MODO QUE UN MACHO ES CAPAZ DE ENTENDER. PERO PARA MACHOS ESOS DE LOS SANFERMINES QUE SE LLENA DE VINO Y DESATAN LOS INSTINTOS A TODO PASTO.
Algunos medios de información pueden usar esas agresiones sexuales como reclamo, más que como denuncia. OJO.
El Ayuntamiento de Bilbao, junto a asociaciones de comerciantes y hosteleros, promoverá la campaña contra las agresiones sexistas en las fiestas de los barrios de la ciudad.
Según ha informado el consistorio, la iniciativa entrará en vigor con el inicio de las fiestas de Santutxu este sábado, 13 de julio, y finalizará el domingo 6 de octubre, último día de fiestas de San Francisco.
La campaña "Si sí, sí. Si no, no" difundirá las pautas de actuación y sensibilización basadas en el protocolo de Aste Nagusia, elaborado entre Bilboko Konpartsak y el Ayuntamiento de Bilbao el año pasado.
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