Ana Cuevas
Sumergidas
en una huelga indefinida después de veintiún días (con tres personas en
huelga de hambre desde hace seis). A pesar de haber sido acusadas de
vandalismo o haber padecido todo tipo de estrategias propagandísticas o
intimidatorias por parte de las empresas. Después de tres despidos
injustificados con el único fin de escarmentar al populacho. Las
limpiadoras de los centros sanitarios de Aragón creemos que sí se puede.
Creemos (porque lo experimentamos) que la unidad sindical es posible,
la asamblea de trabajadores soberana y la dignidad obrera una obligación
ineludible. Creemos en la solidaridad de los ciudadanos y ciudadanas
aragoneses que nos trasmiten calor de mil formas y maneras. De las
asociaciones de barrios. De los grupos parlamentarios de la izquierda
aragonesa que nos mostraron su apoyo en las Cortes en el último pleno.
Del 15-M y las Mareas ciudadanas. De los trabajadores de otros
colectivos que nos donan un día de paga para reforzar la caja de
resistencia. De los articulistas y periodistas de esta noble tierra que
se decantan toreramente por nuestra pequeña rebelión de las escobas.
Tantos gestos de afecto, tanto cariño, que solo podemos sentirnos
orgullosas de la gente de esta tierra. Creemos (aunque parezca suicida
para el predestino neocon que traza el lado oscuro) que la hermandad
entre los trabajadores es la clave para poder defenderse de quienes
quieren degradar los derechos laborales. Creemos que sí se puede. Somos
solo un colectivo compuesto mayoritariamente por mujeres de clase
humilde. Madres de familia que se ganan el pan para sus hijos. Pero sin
querer, hemos formado una tormenta perfecta. Un irreductible reducto de
resistencia femenina. La cola de ratón que osa sacar las zarpas del
león. Aún no sabemos el desenlace que tendrá nuestra lucha. Pero sea el
que sea, nos sentiremos satisfechas de haber plantado cara. Gracias a
todas y a todos que, como nosotras, creéis que sí se puede. Mil
quinientos abrazos fraternales. Y ya me perdonarán los desatinos, pero
siete días de hambre, no ayudan mucho a las neuronas. Salud y mucha
fuerza. Como dijo el filósofo, ¡juntos somos invencibles!
DdA, X/2.409
2 comentarios:
Ana, mucho ánimo para ti y tus compañeras. Deberíamos tomar ejemplo de vuestra valentía y vuestra dignidad.
Yo también te deseo fortaleza y ánimo, para ti y para quienes están contigo en esa lucha. Un cordial abrazo.
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