Félix Población
Hace unos quince días nos hacíamos eco de la inédita presencia de un contertulio tan insólito entre los que frecuentan el programa de Intereconomía TV como Pablo Iglesias Turrión, profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid. El resultado de aquel debate, en el que Iglesias hubo de enfrentarse a todos los presentes -con el supuesto presentador/moderador a la cabeza-, fue absolutamente favorable al profesor, que también y tan bien modera un espacio de debate en el Canal 33.
Se me ha dicho que como resultado
de la participación de Pablo Iglesias en El gato al agua, nunca ha sido tan
frecuentado en las redes sociales un vídeo de ese programa, de tan caracterizado
debate ultraconservador. Consiguientemente, no sería raro que a partir de esa
fecha –finales del mes de abril- la dirección de la citada empresa mediática
haya decidido destinar una silla en el estudio al profesor Iglesias, tal como ha ocurrido
nuevamente el pasado 10 de mayo, para que polemice -solo ante el peligro- con
quienes guste el presentador/moderador del programa, que siempre se incluirá en
el lote de tertulianos que rebatan a Iglesias, pues tal es el desfachatado
concepto que como profesional tiene de su papel.
El pasado viernes, en efecto,
Iglesias Turrión volvió a escaldar a los nuevos cuatro gatos -descontado el moderador-
que se aprestaron a arañarle dialécticamente, repitiendo los cuatro los paupérrimos
argumentos esgrimidos en el programa anterior por quienes les precedieron en la
derrota. Pero más que la inconsistencia de sus razones o la vehemencia de sus
palabras, lo que más me ha llamado la atención ha sido la actitud en la escucha que
mostraron ante su oponente y que quien observe el vídeo podrá apreciar. ¿No les parece que es ahí donde se trasluce más su propia inferioridad intelectual, atada a un ideario retrógrado?
Estoy convencido de que el presentador/moderador va
a contar con la presencia de Iglesias en próximos programas, más que nada
porque puede ser el único modo de elevar los índice de audiencia de El gato al agua -cuyo monolitismo reaccionario solo puede atraer a sus incondicionales-, pero como no
encuentre a un contertulio capaz de no hacer el ridículo ante la capacidad dialéctica
de tal invitado, la presencia del profesor en el estudio contribuirá más a su prestigio que al del programa o al de quienes en el mismo beben vino a la salud del desastroso Gobierno vigente.
+@Otro vídeo recomendable relacionado con la España real y lamentable que la calamitosa gobernación de Rajoy está propiciando, sobre todo entre las personas discapacitadas, es el que aporta Ferran Monegal en su habitual columnca de El Periódico de Catalunya: "Se llama Elvira. Vive instalada en una severa discapacidad. No puede andar. Apenas puede moverse. Nació con osteogénesis imperfecta, enfermedad comúnmente llamada huesos de cristal. Su anciana madre es quien cuida de ella. Hace unos meses se encadenó frente a la Generalitat de Valencia porque llevaban cuatro meses sin abonarle la miserable paga que le dispensan (337 euros). Ahora, con el último recorte del Gobierno, la limosna se ha quedado en 286 euros al mes. Su testimonio, valiente, ha sido contundente".
Puntos de Página
+@Otro vídeo recomendable relacionado con la España real y lamentable que la calamitosa gobernación de Rajoy está propiciando, sobre todo entre las personas discapacitadas, es el que aporta Ferran Monegal en su habitual columnca de El Periódico de Catalunya: "Se llama Elvira. Vive instalada en una severa discapacidad. No puede andar. Apenas puede moverse. Nació con osteogénesis imperfecta, enfermedad comúnmente llamada huesos de cristal. Su anciana madre es quien cuida de ella. Hace unos meses se encadenó frente a la Generalitat de Valencia porque llevaban cuatro meses sin abonarle la miserable paga que le dispensan (337 euros). Ahora, con el último recorte del Gobierno, la limosna se ha quedado en 286 euros al mes. Su testimonio, valiente, ha sido contundente".
DdA, X/2385
2 comentarios:
He visto solo dos programas de El gato al agua, a través de esta web. Asuata la intransigencia feroz de la acorazada mediática Brunete en esa cadena. Moraleja: no la volveré a visitar y a ver.
Pues yo no sé que le diga, Antaramayona. Tan solos como Iglesias ante esa caterva de insidiosos nos encontramos los ciudadanos frente a la mafia financiera, y conviene que nos curtamos en el ejemplo de don Pablo, cuya serenidad y reflejos dialécticos envidio sanamente.
Publicar un comentario