Confieso que cuando ví en las redes sociales la primera de las imágenes en blanco y negro, sin que se especificara información alguna sobre la misma, quedé muy impactado por la fotografía, pues aunque tuviera mis dudas acerca de la posibilidad de que las tropas franquistas, con la Guardia Civil a su lado, hubiesen dejado constancia de sus asesinatos, llegué a pensar que alguna instantánea se podría haber escapado del silenciamiento y la oscuridad en que se ocultaron sus tropelías durante muchos años. Como pie de foto solo se hacía una referencia general a la represión franquista. El efecto de la imagen fue por eso mayor que el que me habría producido si supiera que pertenecía a un film o recreación documental sobre alguno de los sangrientos episodios de la Guerra de España protagonizados por los vencedores.
Lo acabo de comprobar gracias al blog del fotógrafo Pep Masip, que aclara las circunstancias de este modo: "Está circulando por las redes esta fotografía sobre el fusilamiento de dos ‘rojos’ en Borriol en 1938. Se trataría de Luis Messeguer y José Valls, cuya familia trata ahora de recuperar sus restos para darle una sepultura digna y un homenaje democrático a su lucha por la libertad. Es un testimonio poco común, porque los franquistas ejercieron una represión cruel y no dejaron demasiado rastro gráfico de su barbarie. Es repulsivo ver a los guardias civiles ejecutando con vileza a dos hombres a los que se asesinó por la defensa de sus ideales progresistas. Y es ejemplar la actitud serena y valiente de quienes cayeron bajo la violencia de las armas, pero no se doblegaron. Bien -afirma Masip-, pues no es una foto auténtica, forma parte de las fotos de rodaje de un documental llamado Flores Tristes,
del director Teo Manuel Aba. Aquí va el enlace al Documental, donde hay fichas de todo el equipo, y un trailer donde se ve el momento del fusilamiento".
Con ser igualmente impactante el verismo con el que se ha recreado el hecho, el resultado receptivo de quien lo visione es mucho menor que el producido por una imagen a la que -por falta de información- habíamos alojado en la misma realidad de aquella sangrienta página de nuestra historia, en la que de seguro tanto Luis Messeguer como José Valls se mostraron tan dignos como la dignidad de su lucha comportaba y sus decendientes reivindican.
DdA, X/2396
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