Jean-Guy Allard
La alianza de José María Aznar, el ex
presidente del gobierno español, con cabecillas de la mafia
cubanoamericana fue clave en la compra fraudulenta por su socio Blesa,
jefe de la Caja Madrid, del City National Bank of Florida, por el que se
pagó un sobreprecio multimillonario.Lo reconoce el diario español El Boletín, en un análisis titulado “El
lobby anticastrista animó a Blesa para que Caja Madrid comprara el
banco de Florida” donde relata cómo la reunión del consejo de
administración del banco español donde se aprobó la compra de la
institución norteamericana “no fue tan plácida como en principio haría
pensar el voto unánime que se produjo finalmente”.
La compra estratégica fue dirigida por Miguel Blesa, el ex presidente
de Caja Madrid amigo íntimo de Aznar que autorizó el pago de 1.100
millones en la adquisición y posterior capitalización de esta falsa
“perla económica” de la Florida. La compra del 83% de City National Bank of Florida por un precio de
927 millones de euros, fue “el culmen de unas relaciones crecientes
entre Madrid y Miami desde mediados de la década de los ’90”,
precisamente cuando Aznar empieza su romance con los mafiosos CIA de
Miami, estos mismos que financiaban los proyectos asesinos del
terrorista internacional Luis Posada Carriles
El Boletín explica como uno de los consejeros “más críticos” de la
transacción fue Estanislao Rodríguez Ponga, un ex asesor del Ministerio
de Economía y Hacienda español. Sospechando alguna maniobra, este
personaje reclamó con insistencia que un banco internacional realizase
una valoración de la operación, la cual nunca se efectuó.
“En el lado opuesto, Alberto Recarte, economista de la órbita liberal
y vicepresidente de la Fundación Hispano Cubana, habría sido uno de los
más fervientes defensores de la operación, según los observadores
políticos. Recarte, presidía por entonces Libertad Digital,
medio de comunicación del que ahora es consejero y que creó junto a
Federico Jiménez Losantos, polémico periodista al que diversos
observadores también atribuyen unos nada desdeñables contactos en
Miami”.
Alberto Recarte es un activista neofranquista, conocido por sus
ataques a Cuba, cuya presencia en Caja Madrid solo se explica por su
amistad con José María Aznar. Es asociado al círculo de cómplice del
“anticastrista mayor” Carlos Alberto Montaner, el “intelectual” de la
CIA.
La citada Fundación Hispano Cubana que ahora dirige Recarte fue
creada por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) de Miami a raíz
de los lazos que se establecieron entre su jefe, el fallecido agente
CIA Jorge Más Canosa y Aznar, entonces aspirante a la presidencia del
gobierno español, en el curso del viaje “histórico” de este último a
Miami.
Esta alianza sirvió tanto para rellenar la caja electoral de Aznar,
desarrollar sus lazos con la derecha latinoamericana, notablemente en El
Salvador, como para los desastrosos negocios ulteriores de la familia
Mas en España y la creación de ramificaciones de la telaraña política de
la FNCA en la península.
En el consejo de administración de Caja Madrid reunido en vista de la
compra del banco de la Florida, Recarte, actuó fielmente de agente de
la mafia cubanoamericana y ejecutó fielmente las órdenes de Aznar y su
clan.
Tan poco ortodoxo fue el comportamiento de Caja Madrid en EEUU que
la OCC (Office of the Comptroller of the Currency), departamento
independiente del Tesoro, ha señalado “déficit muy relevantes en la
supervisión del equipo directivo de la entidad, de cara a la debilidad
económica general, sin que esté implantada estrategia viable de
negocio”.
La oficina americana también ponía de manifiesto el “alto y creciente
riesgo estratégico” de la entidad y que la previsión de crecimiento
consignada por Caja Madrid para el periodo 2000-2014 “está seriamente
desorientada e ignora manifiestamente la atonía económica imperante”.
En las últimas horas, se supo que ha sido acordado vender el 100% de
City National Bank of Florida al chileno Banco de Crédito e Inversiones
(BCI), según fuentes citadas por El Confidencial. Este mismo
portal señala que “el precio rondaría los 900 millones de dólares, unos
700 millones de euros, lo que supone una pérdida inicial de 400 millones
de euros” para el banco español.
Entretanto, siempre se aprende más sobre la extensión de los lazos entre Blesa y Aznar. Los destinos de Miguel Blesa y José María Aznar remontan a la época
de la universidad. Luego ambos ocuparon puestos de inspectores de
hacienda en Logroño. “Pero no sólo fueron compañeros de trabajo sino, también, vecinos de escalera”, relata la sección blogs de La Rioja. “Ambos matrimonios se interesaron por sendos pisos
que les habían ofrecido, situados en la esquina de las calles San Antón y
Gran Vía, sin duda uno de los lugares privilegiados y céntricos de la
ciudad. Pero como una de estas viviendas les gustaba a los dos
matrimonios más que la otra -sobre todo por sus espléndidas vistas. Blesa y Aznar decidieron echarlo a suerte. Los Aznar-Botella se quedaron con el mejor piso y los Blesa con el menos bueno”.
“La carrera que Blesa inició en Hacienda se aceleró exponencialmente
en paralelo a la carrera política de Aznar, hasta llegar a convertirse
en presidente de Caja Madrid, una de las entidades financieras más
importantes de España”, señala el periódico.Así que, años más tarde, cuando Aznar llego a la presidencia del
gobierno, puso al frente de grandes empresas privatizadas a personas de
su entorno, algo aún más fácil con Caja Madrid, dado el poder del PP en
la Comunidad de Madrid y en la propia Caja.El puesto de presidente fue directo al viejo cómplice número uno,
Miguel Blesa. Y este se puso a regar al conjunto de las amistades
comunes a golpe de millones de euros.
“Fue incapaz de reconocer la burbuja inmobiliaria que provocaría
toda la crisis del sector y sus críticos le recuerdan varios errores de
bulto durante su mandato: un crédito de mil millones de euros a la
constructora e inmobiliaria Martinsa Fadesa, la fallida salida a Bolsa
de la empresa en 2008, otro crédito de 26,6 millones al ex presidente de
la CEOE y copresidente de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, la implicación
de Caja Madrid en el ‘caso Gescartera’ o la dudosa utilización de lo que
luego se conocería como las acciones preferentes,” explicó un conocedor del tema a El Diario, de Madrid.
Así fue cómo Blesa terminó con una condena a cárcel, suspendida en
cambio de un par de millones de euros. Una desagradable situación que
Aznar también tal vez más pronto de que lo prevé, pudiera compartir.
+@De cómo Caja Madrid convencía a sus empleados de que Las Preferentes eran seguras.
+@De cómo Caja Madrid convencía a sus empleados de que Las Preferentes eran seguras.
DdA, X/2.401
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