martes, 30 de abril de 2013

TERBUMETONA EN LA RIBERA DEL JÚCAR


Lazarillo

Atención a este artículo de Josep Moreno que hoy publica El Diario.es, donde a propósito de casos como el accidente del Metro de Valencia, el Yak-42 o la más reciente tragedia del Madrid Arena, el autor establece las correspondientes diferencias en el tratamiento informativo que tuvieron cada uno de estos sucesos. A las víctimas del accidente del Metro de Valencia no se les dispensó, según Moreno, la misma suerte política, mediática, ni judicial que tuvieron los otros dos casos. "Porque, ¿quién era el consejero García Antón? ¿Quién es, todavía hoy, para usted amigo extremeño, andaluz o vasco Juan Cotino?. Nadie. Solo porque en la particular cinegética periodística no hay gloria para el que cobre esa pieza". De aquí pasa el articulista a dar cuenta de otra incidencia, con la posibilidad de que así como Jordi Évole trató a nivel nacional el pasado domingo en La Sexta, casi siete años después, el accidente que costó la vida de 43 personas en Valencia bajo el epígrafe Olvidados, otro Jordi Évole ofrezca muy a posteriori el caso de 300.000 ciudadanos en la Ribera del Júcar, a los que acaso se les aplique en el futuro como titular informativo de muy graves consecuencias el de Envenenados, según se desprende del reportaje publicado recientemente por el semanario Interviú. Dice Josep Moreno:

"Si un documento oficial revelara que 300.000 madrileños corren el riesgo de beber agua envenenada por una toxina llamada Terbumetona, que puede provocar cáncer, problemas reproductivos y degradación neuronal, el dial de su televisor emitiría día y noche debates, reportajes y tertulias en las que indignados opinadores rebuscarían entre sus más hirientes adjetivos, para construir las más sonoras descalificaciones a un gobierno capaz de tolerar semejante barbaridad. La realidad es que el documento existe. La toxina existe. Los 300.000 españoles también existen, pero no viven en la calle princesa, viven en Alzira, Corbera, L'Alcúdia o Riola. No habrá debate para ellos, ni tertulia, ni talk show. Igual, dentro de mucho tiempo, cuando los efectos de esas aguas saturadas de nitratos, condimentadas hoy con restos de pesticidas, proporcionen alguna dramática percha sobre la que sostenerlo, un periodista se acercará a la Ribera del río Júcar para grabar un reportaje con el hashtag #envenenados. Espero que ese también sea un éxito".
 
PUNTOS DE PÁGINA
El Roto hace hoy en El País una definición casi científica de lo que el inquisidor Alberto Ruiz Gallardón pretende hacer con la interrupción voluntaria del embarazo.

DdA, X/2371

1 comentario:

Anónimo dijo...

La tardanza de Évole en sacar el tema de Valencia no justifica que temas semejantes se denuncien con tardanza.

Publicar un comentario