Manuel Tirado
En el arranque de 'What can I do', un añejo single del polifacético rapero Ice Cube,
se oye el lamento de una fatalista voz en off: "En cualquier país, la
cárcel es el lugar al que la sociedad envía a sus fracasos. Pero en este
país es la sociedad misma la que está fracasando"; una queja que bien
podría servirnos, aquí y ahora, para ejemplificar la vergonzante
realidad de esta hipercrítica España del presente. Porque un Estado que
tolera que sus saqueadores públicos sigan haciendo vida normal, ha de
encontrarse forzosamente parasitado por una sociedad fracasada que no
puede —pero tampoco quiere— poner fin a sus desgracias colectivas.
Llevamos décadas dejando nuestro castigo sin venganza, cual trágicos
personajes de Lope, y esa falta de cultura democrática
nos está pasando una carísima factura. Ayer mismo supimos que, gracias a
nuestros donativos, el Partido Popular amamantó cuando era cachorro a
su dóberman asturiano con (sobre)soldadas, cuyos montos he recalculado
en pesetas para que el encabronamiento sea mayor: cuando el salario
mínimo interprofesional de los jornaleros ibéricos rondaba unas míseras sesenta mil cucas —hará cosa de veinte años—, el feroz Álvarez-Cascos nos chupaba cada mes algo más de dos millones,
a tocateja y ensobrados. Sumo y sigo: los papeles airean que la
costumbre del complemento en concepto de gastos de representación estaba
muy extendida en esa época, y que los principales (sobre)cogedores eran
el inefable Aznar y su camarilla (pre)gubernamental,
que aún hoy sigue aferrada a varias carteras ministeriales. Vuelvo a
sumar, y sigo: se filtran los (escasos) datos disponibles de las empresas tapadera con las que el PP lavó más blanco
que sus adversarios durante años. Dejo de sumar. Mientras tanto, los
impunes (presuntos) implicados dan diarias lecciones de moral ante las
que parece obligado acordarse de Cleóbulo, el sabio moderado:
"Ojalá yo viviera en un Estado donde los ciudadanos temieran menos las
leyes que la vergüenza". Pero aquí, ni eso.
DdA, X/2365
No hay comentarios:
Publicar un comentario