sábado, 2 de marzo de 2013

HISTORIA DE UN VIOLÍN

Félix Población

"En octubre de 2003, cuando tenía 10 años, se acercó al palco donde estaba Néstor Kirchner en Humahuaca y le entregó una carta. Allí le explicaba que quería estudiar música pero su familia no podía comprarle el violín. Poco después le llegó a su casa uno que había pertenecido a Miguel Angel Estrella. Su historia fue relatada en Néstor Kirchner, la película. Ayer, en la apertura de las sesiones parlamentarias, el jujeño Facundo Nolasco fue el encargado de interpretar en ese instrumento el himno nacional de la República Argentina". 

Dicho esto, que hoy publica el diario Página/12, conviene recordar a los lectores españoles que Miguel Ángel Estrella es el más renombrado pianista argentino contemporáneo, embajador de su país ante la UNESCO. Durante dos años estuvo encarcelado en una prisión de Montevideo bajo la dictadura militar. La presión mundial evitó que la tortura continuase, pues más de una vez pensó Estrella -tal como manifestó en alguna entrevista- que uno de los coroneles que le interrogó, y que le reprochaba ser un traidor a su clase, cumpliera sus amenazas: "Vos nunca más vas a tocar el piano -le decía-,  porque vos no sos guerrillero, sos algo peor. Con tu piano y tu sonrisa te metés a la negrada en el bolsillo y les hacés creer a los negros que pueden escuchar a Beethoven". 

El militar se llamaba y se llama José Nino Gavazzo Pereira. El tal Gavazzo, fue jefe operativo del Servicio de Información de Defensa de Uruguay. Como tal estuvo al frente de Automotores Orletti y es responsable directo, entre otros crímenes de lesa humanidad, de la desaparición forzada de 140 uruguayos en la Argentina. La mayor operación que comandó fue contra militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). Gavazzo solía torturar a sus víctimas a cara descubierta. Aquel Montevideo era el de 1977, en los siniestros y represivos tiempos del Plan Cóndor. Gavazzo ha publicado recientemente un libro en el que no se arrepiente de nada.

Un violín de Miguel Ángel Estrella abrió ayer las sesiones parlamentarias en Buenos Aires con la música del himno nacional. Lo tocaba quien fuera un niño de la negrada, Facundo Nolasco. Estoy convencido de que nunca como ayer le sonó mejor ese himno al prestigioso pianista argentino.

Nota: El autor ha preferido eludir la fotografía del torturador en deferencia a las de Miguel Ángel Estrella y Facundo Nolasco, imagen de la cultura renaciente contra toda ventolada de barbarie.

DdA, IX/2.321

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Facundo Nolasco es muy lindo..............¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Anónimo dijo...

YO QUISIERA APRENDER A TOCAR EL VIOLIN

Publicar un comentario